El argentino Andrés Calamaro, un pilar del rock hispanoamericano de las últimas cuatro décadas, cree que el género se está «volviendo a poner de moda» gracias a una dinámica que le permite inspirar a nuevos artistas y al mismo tiempo aprender de ellos.
«El rock en español está pasando por un momento extrañamente bueno y positivo porque se está volviendo a poner de moda y en algunos lugares, en algunos casos, se está poniendo de moda casi por primera vez», sostiene el cantautor en entrevista con la AFP desde su natal Buenos Aires.
El creador e intérprete de himnos del género como «Mil Horas», de su etapa con Los Abuelos de la Nada, o «Loco», ya en solitario, considera que los rockeros deben «asumir su responsabilidad» de ser inspiración de artistas, diversos y disímiles, y al mismo tiempo retroalimentarse de ellos.
«Es un aprendizaje para los rockeros, que, en la salsa, que en la ranchera (…) o al fondo de una botella de tequila o en un bolero, también hay mucha sustancia de la que podemos aprender», afirma el artista de 62 años, que tiene shows previstos en varias ciudades latinoamericanas y de Estados Unidos para septiembre y octubre.
Calamaro pone como ejemplo la actual escena musical argentina, donde existe una relación de «amistad, interacción y colaboración» con músicos menores de 30 años de géneros urbanos como el trap o el hiphop, que aprecian a quienes «hacemos la vieja escuela».
«No es un mal momento para el rocanrol, una vez más ha demostrado saber resucitar», asegura el exvocalista de la banda hispano-argentina Los Rodríguez y ganador de tres premios Grammy Latinos.