La circulación de la variante ómicron del coronavirus en el país mantiene la cifra de contagios en niveles altos; no obstante, desde el Gobierno destacaron que esta variante no ha repercutido en un aumento significativo de hospitalizaciones en unidades de terapia intensiva debido a sus efectos más leves sobre las personas, así como al avance de la campaña de vacunación contra la COVID-19.
En su informe diario, el Ministerio de Salud de Argentina reportó además 943,655 casos activos, de los cuales 2,310 se encuentran internados en unidades de terapia intensiva.
El jefe de Gabinete de la Ciudad de Buenos Aires (capital federal), Felipe Miguel, dijo este miércoles que en la capital argentina «la ocupación de camas de terapia intensiva está relativamente baja, cerca del 11 por ciento», un dato que las autoridades del distrito atribuyen a la campaña de inmunización.
En esa línea, el jefe de Gobierno de la ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, sostuvo durante una conferencia de prensa que «esta baja ocupación de camas se explica por un solo motivo: la vacuna, la mejor herramienta para enfrentar el virus».
Argentina atraviesa su tercera ola de la COVID-19 con 34,1 millones de personas que han sido vacunadas con dos dosis y unos 39,1 millones que han iniciado el esquema de inmunización, de acuerdo con datos suministrados por el Monitor Público de Vacunación.
A nivel nacional se avanza con la aplicación de una tercera dosis de refuerzo a partir del cuarto mes después de la segunda colocación, con más de siete millones de personas que han recibido una tercera vacuna.