La Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, en inglés) y autoridades mexicanas capturaron en Sinaloa a Félix Herrera García, esposo de la dueña de la guardería «El Divino Niño», en el condado El Bronx, en Nueva York, donde murió un niño de un año por tener contacto con fentanilo.
El fiscal federal del distrito sur de Nueva York, Damian Williams, dijo que Herrera fue arrestado «por su presunto papel en la gestión de una fábrica de fentanilo escondida dentro de una guardería, que causó la trágica muerte de un niño de un año e hirió gravemente a otros tres menores».
El hombre está acusado de conspiración para distribuir narcóticos con resultado de muerte y por posesión con intención de distribuir narcóticos con resultado de muerte. Los dos cargos en su contra conllevan una sentencia mínima obligatoria de 20 años de prisión y una sentencia máxima de cadena perpetua.
Según el informe policial, Herrera, su esposa y propietaria de la guardería, Grei Méndez De Ventura; Carlisto Acevedo Brito, primo de Herrera; y Renny Antonio Parra Paredes, alias «El Gallo», conspiraron para distribuir fentanilo entre julio a septiembre de este año, pese a la presencia diaria de los menores de edad, incluidos bebés.
La red almacenaba fentanilo encima de las alfombras de juego de los niños.