Hugo Ernesto Osorio Chávez, de 51 años y exagente de la Policía Nacional Civil (PNC), y 10 personas más, quienes formarían parte de una estructura señalada de asesinatos en serie, tenían más de 10 años de secuestrar y enterrar a sus víctimas en una vivienda ubicada en Chalchuapa, Santa Ana, confirmó ayer el director general de la PNC, Mauricio Arriaza Chicas.
«Es de hacer notar y dejar bien claro que la PNC reaccionó de manera oportuna y urgente a este hecho, capturando a una estructura criminal que tenía más de 10 años de estar operando bajo esa modalidad», señaló.
El funcionario pidió «paciencia» con respecto al caso, y explicó que el motivo es porque unidades especializadas todavía se encuentran en un proceso de «excavación de hallazgos de osamentas, de algunos cráneos y cuerpos».
«Tenemos que informar que en estos momentos la Unidad de Investigación Criminalística de la Fiscalía General de la República (FGR), en conjunto con la Subdirección de Policía Técnica Científica Forense de la Policía, se encuentra en la excavación de hallazgos de osamentas, de algunos cráneos y cuerpos.
La Unidad Criminalística es la que va a identificar y a decir cuántos cadáveres se han encontrado», indicó. Arriaza Chicas destacó la rápida reacción de la Policía la noche en que se procedió a la captura de Hugo Ernesto Osorio Chávez, el principal implicado.
«El 7 de mayo, a eso de las 11:30 de la noche, la comunidad llama a la unidad de emergencia 911 y la Policía llega al lugar y encuentra en al hechor material de los primeros hallazgos. Estamos hablando de dos feminicidios agravados; se captura y se procede a custodiar la escena», apuntó.
Osorio ya fue enviado a prisión provisional, mismo destino que el Juzgado Primero de Paz de Chalchuapa ordenó ayer para nueve imputados acusados de cometer al menos nueve feminicidios agravados y cinco homicidios agravados vinculados al supuesto asesino serial, en cuya vivienda, en Chalchuapa, han sido localizadas las víctimas por las que han acusado a los nueve.
El juzgado determinó además emitir una orden judicial de detención contra un décimo imputado, el cual no ha sido capturado.
Osorio, quien ya enfrenta un proceso judicial por dos feminicidios agravados, cuyas víctimas son una madre y su hija, no ha sido acusado por estos casos, pese a que los cuerpos de las víctimas fueron encontrados en su vivienda.
La FGR no descarta que durante el proceso se puedan hacer nuevas acusaciones ni tampoco que haya más detenidos.
«Ha considerado [el juez] que la Fiscalía, en este momento, ha establecido los indicios suficientes, teniendo una investigación sólida para tener acreditada la existencia de los delitos, feminicidios agravados y homicidios agravados», afirmó ayer la fiscal Graciela Sagastume durante la audiencia inicial.