El Gobierno de la República Popular China continúa invirtiendo fuertemente en los automóviles eléctricos para promover un transporte más ecológico, por lo que ofrece subsidios, devoluciones de impuestos y otros incentivos para que la población compre este tipo de carros que son amigables con el medioambiente.
El gigante asiático es líder mundial en la industria de los carros de nueva energía (NEV). Su producción y ventas ocupan el primer lugar en el mundo y representan más de la mitad del total mundial, con más de 18 millones de NEV en uso.
El año pasado se posicionó como el mayor vendedor de carros eléctricos y ahora es el máximo exportador de este tipo de vehículos, ganándole a Japón, con un crecimiento de un 73 % en 2023, según Statista.
El ministro de Comercio de China, Wang Wentao, dijo que trabajan para promover el intercambio de productos internacional e impulsar el desarrollo económico del país.
«Hay que notar que el mercado de automóviles, electrodomésticos y decoración del hogar en China tiene un gran volumen global. Una parte considerable de los productos tienen una larga vida útil», indicó.
De acuerdo con el Plan de Desarrollo Económico y Social 2024, presentado en la II Sesión de la XIV de la Asamblea Popular Nacional (ANP), una de las metas es la promoción activa y prudente del alcance tanto del pico de emisiones de CO₂ como de la neutralidad de carbono.
«Llevaremos a cabo sólidamente las diez acciones importantes para alcanzar el pico de emisiones de CO₂, intensificando el trabajo relativo al ahorro energético y la reducción de la emisión de carbono. Elaboraremos el plan de acción correspondiente», se lee en el documento.
Asimismo, se informó que fortalecerán el consumo y aprovechamiento de las energías renovables e implementarán acciones para sustituir las de origen fósil. Además, mejorarán la fijación de las tarifas de electricidad generada por las nuevas energías enviadas a las redes distribuidoras.
Desde hace unos años, el gigante asiático tiene como objetivo lograr la neutralidad de carbono, por lo que ha formulado un marco de políticas «1 N» para facilitar su implementación.
Además de su compromiso con las iniciativas nacionales de reducción de carbono, China extiende su apoyo a los países en desarrollo, ayudándolos en sus esfuerzos por reducir eficazmente las emisiones compartiendo experiencia, tecnología y recursos.
La transición de este país hacia la energía limpia ha logrado avances significativos: la reducción agregada de las emisiones de CO₂ derivadas del cambio de vehículos eléctricos en China, ya que podría ser de al menos mil millones de toneladas durante 2023-40, equivalente a las emisiones de Japón en 2020, según Bloomberg.
En noviembre de 2023, China y Estados Unidos emitieron la «Declaración de Sunnylands sobre la mejora de la cooperación para abordar la crisis climática», enfatizando su compromiso de trabajar juntos y con otros países para abordar la crisis climática.
Otras de las apuestas de China para este 2024 es conformar el sistema de reciclaje de residuos. «En apoyo del desarrollo de la industria de sustitución de plástico a bambú, divulgaremos prudente y ordenada los productos sustitutivos», según la Comisión Estatal de Desarrollo y Reforma.