El represor Adolfo Donda, militar retirado, fue condenado este lunes a 15 años de prisión como coautor de la apropiación de su sobrina, la exdiputada Victoria Donda, durante la última dictadura cívico-militar en Argentina (1976-1983).
El Tribunal Oral Federal 6 de Buenos Aires lo consideró «partícipe necesario penalmente responsable del delito de sustracción de una menor de 10 años en concurso ideal con su retención y ocultamiento», en un fallo cuyos fundamentos se conocerán el 6 de mayo.
«Aunque sigo sin saber dónde están mis padres, sé que desde hoy descansan en paz», escribió Victoria Donda en su cuenta de la red social X minutos después de que se conociera la condena.
María Hilda «Cori» Pérez y José Laureano Donda fueron secuestrados en marzo de 1977 y se encuentran desaparecidos desde entonces. En el momento del secuestro, Pérez estaba embarazada y dio a luz a Victoria en el centro clandestino de detención de la antigua Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).
El tribunal consideró que Adolfo Donda, hermano de José, fue coautor de la posterior apropiación de la niña por parte del prefecto Juan Antonio Azic, condenado por delitos de lesa humanidad y actualmente con arresto domiciliario.
Adolfo Donda recibió el fallo desde la cárcel de Ezeiza, en el oeste de Buenos Aires, donde se encuentra cumpliendo la pena de prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad cometidos en la ESMA.
La abogada querellante, Carolina Villella, señaló a la AFP que la pena recibida es la máxima para este tipo de delitos y consideró que el fallo «es motivo de celebración».
Victoria Donda recuperó su identidad en 2004, fue diputada nacional entre 2007 y 2019 y, entre 2019 y 2022, fue titular del Instituto Nacional contra la Discriminación la Xenofobia y el Racismo (Inadi), que fue cerrado el mes pasado por el gobierno de Javier Milei a la espera de una auditoría.
La sentencia es «de suma importancia por el lamentable momento que estamos viviendo donde existen negacionistas de los hechos que ocurrieron en la última dictadura cívico militar en la Argentina», afirmó Villella, quien destacó que «da cuenta de que efectivamente son tan contundentes las pruebas que existen que no hay retroceso posible en esta materia».
