Escuchas telefónicas, 33 testigos y seis peritos fueron ofrecidos como prueba en contra del exalcalde Apopa, Elías Hernández, en una audiencia especial que realizó este miércoles el Tribunal Tercero de Sentencia de San Salvador.
El juez que presidió la diligencia de selección de prueba acordó con fiscales y defensores que la vista pública será el próximo 11 de septiembre.
La causa penal es promovida en contra del exfuncionario municipal, su esposa Evelinda Serrano de Hernández, su hijo Darwin Hernández y otros cinco imputados.
El exalcalde y cuatro de los procesados enfrentarán un proceso ordinario, una fuente cercana al proceso confirmó que Elías Hernández se habían planteado confesar los hechos y someterse al proceso abreviado, pero desistió al final porque la Fiscalía pedía como requisito que pagara en concepto de responsabilidad civil los $591,000 que supuestamente se apropió.
Solo se irán con proceso abreviado Evelinda Serrano de Hernández y otra acusada, mientras que Darwin Hernández se someterá a una suspensión condicional del procedimiento bajo el pago de una responsabilidad civil, este último beneficio no fue autorizado por la Fiscalía a los cuatro imputados que junto a Elías Hernández enfrentarán el juicio ordinario.
El exalcalde de Apopa, es acusado de negociaciones ilícitas y peculado (apropiarse de fondos públicos), su esposa e hijo, por el delito de cohecho (soborno), que cometieron cuando contactaron a testigos y ofrecieron dinero para que no llegaran a declarar en un juicio en contra del exfuncionario.
El expediente certifica la existencia de una red creada para desviar fondos públicos y cometer una serie de delitos. Según la acusación, Elías Hernández se apropió junto a los miembros de la estructura de $591,000.
Los hechos ocurrieron entre los años 2013 al 2016, una de las formas de apropiación de fondos fue cuando Hernández supuestamente ordenó que las compras de insumos de la alcaldía de Apopa se le hicieran a su esposa.
Después cambió la modalidad y Evelinda de Serrano ya no entregaba los suministros, sino que se falsificaba las órdenes de compras en procesos de libre gestión para justificar la erogación de fondos que recibía su esposa.
El ministerio público dice que fueron entregados $350,000 en facturas a cambio de suministros, mientras que en los otros $291,000 no se otorgaron productos ya que se alteraron las facturas haciendo ver que se entregó el material requerido.