Alexánder Suriano, concejal de ARENA en el gobierno municipal plural de San Salvador, denunció ayer que el partido tricolor continúa recibiendo financiamiento de un empresario que está interesado en dañar la gestión del Gobierno del presidente Nayib Bukele.
«Ese discurso de que ARENA ya no es de empresarios es mentira. Hay un donante oscuro que sigue manejando a ARENA, todo con el deseo inútil de ver fracasar al Gobierno [del presidente Nayib Bukele]», aseguró Suriano, quien ayer informó que fue expulsado del partido.
Sostiene que fue el «donante oscuro» quien le ordenó al presidente del partido, Carlos García, no abandonar el escrutinio final de las elecciones legislativas anteriores.
Como resultado de ese escrutinio, ARENA ganó dos diputaciones por San Salvador y La Libertad, con Marcela Villatoro y Francisco Lira, respectivamente.
Suriano no reveló la identidad de ese «donante oscuro» que financia al instituto político; sin embargo, pidió a García que haga eco del discurso de transparencia que pregona y que dé el nombre de ese financista.
Juan Carlos Montes, el segundo concejal capitalino expulsado del partido ARENA, afirmó que García es un asalariado de ese «financista oscuro» del partido, pues es quien le paga sus emolumentos por conducir al partido de derecha.
«Encontramos a un presidente [del partido] que es asalariado, pero deberíamos preguntarle qué financista oscuro es el que le paga su salario», denunció Montes, lamentando que García «no ha dado la cara» después de la debacle electoral del 4 de febrero.
«Lo que le espera a Carlos García es triste, porque el 4 de marzo próximo habrá más voces pidiendo su renuncia», advirtió Suriano tras demandar la salida de la cúpula tricolor tras el fracaso electoral.
«ARENA ya no existe. Ha perdido credibilidad. El 4 de marzo el presidente del Coena se queda sin trabajo. ARENA está en decadencia», afirmó el funcionario municipal expulsado del tricolor, quien señaló que nunca fueron escuchados por la dirigencia del partido.