El Salvador se ha convertido en un referente en el manejo, resguardo y traslado de vacunas, esto debido a la implementación de una cadena de frío que cumple con los requerimientos internacionales.
El Gobierno del presidente Nayib Bukele implementó la readecuación y equipamiento del Centro Nacional de Biológicos (CENABI) para el resguardo de las vacunas contra la COVID-19, alcanzando una capacidad de almacenaje de hasta 16 millones de dosis a diferentes temperaturas.
«La inversión en los aspectos de la cadena de frío nos permite ser un referente y generar las coberturas de vacunación óptima, para que los salvadoreños puedan estar protegidos. Una de las estrategias de éxito frente a la pandemia fue la vacunación, la cual fue posible gracias a que teníamos una cadena de frío adecuada para el resguardo de los biológicos», indicó el ministro de Salud, Francisco Alabi, durante un espacio de entrevista.
Señaló que contar con una cadena de frío adecuada permitió apoyar a otros países con la donación del biológico contra la COVID-19, como en el caso de Honduras.
«Nuestro país, gracias a todas las estrategias implementadas en tiempo oportuno frente al COVID-19, ha logrado reducir la afectación de esta enfermedad. Actualmente, organismos internacionales nos reconocen por el manejo de la pandemia», agregó el ministro Alabi.
Esta cadena de frío también genera las condiciones para el resguardo de las vacunas del esquema regular de vacunación, cuyas coberturas han superado más del 90 % de aplicación a la población dando protección contra enfermedades como el sarampión, rubéola, paperas, VPH, tétanos, influenza, entre otras.
A escala nacional, los equipos del Ministerio de Salud (Minsal) se desplazan para desarrollar la vacunación casa por casa y en jornadas médicas, de manera que las coberturas se mantengan en niveles óptimos y la población esté protegida.