El ministro de la Defensa, René Merino Monroy, se refirió al más reciente decomiso de droga valuado en $103.9 millones, desarrollado el pasado 27 de diciembre en la costa frente a Punta Remedios, en Acajutla, Sonsonate. El funcionario aseguró que la operatividad de la Fuerza Naval con la Policía Nacional Civil (PNC) y la Fiscalía General de la República (FGR) ha puesto a El Salvador en el listado de los cinco países que en América han logrado interceptar en un mismo operativo dos semisumergibles que transportan fuertes cargamentos de cocaína provenientes de Sudamérica.
«Vienen totalmente cubiertos, a diferencia de las lanchas, tienen más espacio para almacenar droga y son altamente difícil de detectar; esos traen motor fuera de borda, son como una lancha pero vienen totalmente cubiertos», explicó ayer el ministro en la entrevista Frente a Frente.
El funcionario agregó: «Con esta incautación nos ubicamos en el top 5 de instituciones que hacen incautaciones de dos sumergibles en una operación. Estamos ranqueados entre los cinco en ese sentido. En este año han ocurrido dos operaciones similares. Una de ellas se dio frente a las costas de Colombia, y otra embarcación fue interceptada por la Marina de Estados Unidos».
Aseguró que son pocos los casos en los que se desarrolla con éxito este tipo de operaciones, pues la parte más difícil es ubicarlos, sobre todo cuando se trata de dos sumergibles. Por eso, según dijo, estos operativos le han significado a la Fuerza Naval ganarse el respeto, incluso, de la Marina de Estados Unidos.
MISIÓN EN LA OSCURIDAD DEL MAR
Merino Monroy detalló que uno de los sumergibles fue detectado por la Fuerza Naval a la 1 de la madrugada del 27 de diciembre, y la segunda embarcación fue descubierta a las 3:30 de la madrugada de ese mismo día a una distancia de 790 km y 751 km, respectivamente, de la costa salvadoreña.
Para la pronta intervención de los sumergibles fue enviado, en un primer momento, un equipo integrado por un oficial y tres infantes de Marina, dos de los cuales se quedaron en la primera embarcación para custodiar el cargamento de droga y a tres colombianos que la transportaban.
Los dos marinos restantes se movilizaron hacia el sector donde estaba el segundo sumergible, donde dos colombianos y dos ecuatorianos transportaban el complemento de la cocaína. Todo esto sucedió de forma inmediata y en la completa oscuridad del océano para mientras llegaban refuerzos.
La prioridad era que los narcotraficantes no escaparan ni intentaran deshacerse de la cocaína. Irónicamente para los traficantes, la nave que utilizó el equipo de la Fuerza Naval para interceptar los dos sumergibles fue una de las tres lanchas decomisadas el pasado 19 de noviembre, donde eran transportadas 2.7 toneladas de cocaína valuadas en $67.5 millones, el segundo cargamento más importante decomisado este año.
«Lo que le estamos incautando al narcotráfico lo estamos utilizando para ser más eficiente en su combate. Antes esto era imposible», manifestó el ministro.