El desarrollo de diferentes acciones anticipadas a la llegada de la COVID-19 permitió que El Salvador tuviese las condiciones para atender las afectaciones que la pandemia generase, de manera que el impacto de esta fuese menor en la medida de lo posible.
«El Salvador no recibió la COVID-19 sin estar preparados. El Salvador recibió la COVID-19 con áreas adecuadas, con protocolos, con la promoción de la salud y la conciencia en la población que debía usar mascarilla […] Tenemos el Hospital El Salvador, un sistema de emergencia funcionando y todo el equipo de salud que sigue trabajando por los salvadoreños», destacó el ministro de Salud, Francisco Alabi, durante la Entrevista A.M.
De acuerdo con el funcionario, las estrategias implementadas con antelación por el presidente, Nayib Bukele, generaron las condiciones para abordar las diferentes circunstancias implícitas que la pandemia traería consigo como el aumento de las letalidades, crisis económicas y dificultades en las actividades socioculturales.
El ministro Alabi dijo que el país implementó adecuadamente las estrategias, medidas, compromisos y medidas de tratamiento médico, económico y cultural, las cuales han proporcionado las condiciones para salir delante de cada afectación del virus.
«Se asignaron equipos de trabajo que tenían objetivos claros y precisos. Había un equipo de trabajo que estaba enfocado en el tratamiento médico y farmacológico, que recolectó información, comenzaron a investigar lo que estaba sucediendo en los países que estaban siendo afectados en ese momento, cuando a penas ni siquiera teníamos aquí el primer caso», explicó Alabi.
El titular del Minsal enfatizó en la gestión oportuna de las vacunas contra el coronavirus, acción que garantizó al país la adquisición de más de nueve millones de dosis a través de la compra directa a las diferentes farmacéuticas; además de la adquisición a través de COVAX, y la donación de países amigos.
«Había tres maneras: la compra global, agrupada, y la nacional. De estas adquisiciones, COVAX representaba la compra global, el acceso equitativo de las vacunas, pero El Salvador lo que más ha tenido hasta este momento, que supera los nueve millones de dosis es la compra nacional, y esa compra fue porque nos pusimos en el primer lugar en la lista de esperas y no fuimos los últimos que en este momento estarían esperando la producción del biológico», subrayó.
Hasta el 7 de noviembre, a escala nacional se habían aplicado 8,721,286 de las cuales 4,342,540 corresponden a primeras dosis; 3,905,052, son segundas inoculaciones, y 465,930 terceras aplicaciones.
Respecto a este proceso, el ministro detalló que la vacunación ha permitido avanzar en la lucha contra la COVID-19, y destacó que se registra el 75% de la población con una dosis, el 68% con dos dosis, y el 10% tres dosis.
Actualmente, El Salvador es uno de los países de Latinoamérica que lidera esta esta estrategia, la cual ha sido reconocida por diferentes entidades como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), las cuales otorgaron el reconocimiento de país «Champion» por la implementación de una de las mejores cadenas de frío para el manejo del biológico.