La salud de la población salvadoreña es una prioridad para el Gobierno del presidente Nayib Bukele. Esto se refleja al tener el esquema de vacunación más amplio de todos los países de Centroamérica.
De acuerdo con el esquema nacional de vacunación, 17 diferentes vacunas se implementan en El Salvador. Estas se aplican desde el embarazo hasta llegar a la vejez.
El segundo país que más vacunas tiene es Honduras, con 15; Costa Rica y Guatemala cuentan con 14, mientras que Nicaragua cierra el listado con 11, según los datos del Ministerio de Salud de los países antes mencionados.
Además, El Salvador tiene tres vacunas más que son opcionales o por contingencias. Estas son la antirrábica, la de fiebre amarilla y la del SARS-CoV2.
Recientemente, el Ministerio de Salud (Minsal) anunció que se adicionaban cuatro nuevas vacunas al esquema nacional y que se ampliaba la aplicación de la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) a niños de entre nueve y 10 años. Las dosis solo se aplicaban a niñas en ese mismo rango de edad.
El titular de esa cartera de Estado, Francisco Alabi, explicó que se incorporan las vacunas contra el virus de hepatitis A, varicela, neumococo 23 y hexavalente, reforzando la protección a la primera infancia y a la tercera edad.
Según estimaciones del Minsal, se va a beneficiar a más de 48,000 niños de seis a 11 meses, más de 498,000 de uno a cuatro años y a más de 50,000 mujeres en estado de gestación.
En el caso de la dosis de neumococo 23, se plantea vacunar a 818,000 adultos mayores para protegerlos de esta enfermedad.
«Velar por el futuro de nuestra niñez y la población es la tarea que nos ha encomendado el presidente Nayib Bukele y la primera dama Gabriela de Bukele. Por ello, seguimos transformando el sistema de salud para que lo público sea tan bueno o mejor que lo privado», aseveró Alabi durante la presentación de las nuevas vacunas.
Además, manifestó que la red de salud pública cuenta con el 100 % de los biológicos a escala nacional; por lo tanto, la población puede acercarse a las unidades o recibir la visita del personal médico en su hogar. La primera vacuna que un bebé recibe es contra el virus de la hepatitis B (HB), que se proporciona en las primeras 24 horas de nacido.
Posteriormente, en los primeros siete días de nacido, recibe la vacuna BCG (bacilo de Calmette-Guérin), que está diseñada para proteger contra la tuberculosis.
Entre los dos meses y el primer año de vida, un bebé recibirá cinco diferentes vacunas para su protección. La pentavalente es conocida como cinco en una, ya que protege contra la difteria, tétanos, tosferina, haemophilus y la hepatitis B.
A los 15 meses de edad se reciben las dosis contra la varicela y contra la hepatitis A. Cuando el niño tiene un año y medio se le coloca la vacuna hexavalente, que, a diferencia de la pentavalente, incluye protección contra la poliomielitis.
A los cuatro años se aplica la vacuna DPT, que es refuerzo contra la difteria, la tosferina y el tétanos, también se da la dosis oral contra la poliomielitis.
En la adultez, el esquema de vacunación se termina completando con las dosis de TD, que protege contra la difteria y el tétanos.
En el caso de las mujeres en estado de gestación, reciben las primeras vacunas, ya que desde el vientre se busca garantizar la protección del bebé.
Los organismos regionales han destacado que El Salvador apuesta por proteger a dos grupos de riesgo vulnerables, que son la primera infancia y la niñez, y las personas de la tercera edad.
La representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Yvette Blanco, destacó que con las nuevas vacunas se fortalece la protección a la temprana edad, lo que garantiza una mayor esperanza de vida.
«El Salvador es un país que prioriza e invierte en la salud de su población más joven, y afortunadamente las vacunas se encuentran disponibles ahora en los centros de salud del país», dijo la representante.
Unicef ha apoyado a El Salvador con ayuda para niños en situación de precariedad, contribuyendo a que puedan aspirar a una mejor educación, un mejor sistema de salud y espacios de sana convivencia.
La cobertura del esquema nacional de vacunación representa un ahorro significativo para los salvadoreños, ya que todas las dosis son gratuitas y están disponibles en las unidades de salud y hospitales del Minsal, en la red de clínicas del Fondo Solidario para la Salud (Fosalud) y en el sistema adscrito al Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS).