En junio de 2019, en la antesala de Copa Oro de ese año, la selección mayor también fue a jugar a Japón. En esa ocasión, el mexicano Carlos de los Cobos era el seleccionador mayor. En un partido, que fue un ataque contra defensa en la mayor parte, los nipones se agenciaron el triunfo por 2-0. El mayor trabajo de la Azul en ese compromiso fue defensivo.
Ahora, cuatro años después, Japón le vuelve a abrir sus puertas a El Salvador para disputar un amistoso, este jueves, también antes de encarar una nueva edición de Copa Oro, la competencia estelar de la Concacaf.
Ernesto Góchez, ex asistente técnico en la Azul absoluta, estuvo en el banquillo ante los nipones, en 2019. En plática con «Diario El Salvador» recordó cómo fue el trámite de ese fogueo para el equipo cuscatleco, que se iría en la primera ronda de Copa Oro de ese año. En ese certamen regional abrió con triunfo ante Curazao, empató sin goles ante Jamaica y luego sucumbió por 4-0 ante Honduras, en Los Ángeles.
«Estos fogueos son de los más positivos que puede tener la selección. Además del alto nivel competitivo, hay unas canchas ejemplares. Veníamos sorprendidos de la cultura de Japón. Se juega en un ambiente para nada hostil y eso permite hacer buen fútbol. La velocidad con la que juega una selección como la de los japoneses es impresionante. El fútbol de Asia es mucho más rápido que el de Concacaf. Eso les va a servir mucho a nuestros jugadores para la toma de decisiones. Los japoneses son atletas. Casi todo el partido nos la pasamos de tres cuartos de cancha hacia atrás, defendiendo. Pero es mejor medirse ante selecciones superiores a nosotros para tener crecimiento», externó Gochez.
A parte de que la Azul se tuvo que defender a toda costa ante los nipones en 2019, Góchez recordó el momento culmen cuando ingresó a la cancha Kubo, quien después iría al Real Madrid.
«Cuando entró Kubo a ese partido casi se cae el estadio. Fue algo similar como cuando el Mágico va a Cádiz. Ahora, El Salvador tiene una selección renovada. Esperamos que sirva esa renovación, yo creo que sí. El fútbol es así, se van cambiando las generaciones», dijo Góchez
Luego, sobre la diferencia horaria [15 horas atrás de Japón], Góchez cree que puede haber jugadores a quienes los complique ese factor este jueves, en Nagoya.
«Es un tema complicado. Pero en nuestro grupo, la mayoría lo asimilo bastante bien y en la noche apagábamos las luces y todos a acostarse. Cuando fuimos a Turquía en 2013, al Mundial sub-20, recuerdo que hubo que medicar al profesor Mauricio «Tuco» Alfaro porque llegó a cuatro días sin poder pegar un ojo», externó Góchez.