Carlos Araujo, exasesor de la fracción legislativa de ARENA, planteó ayer que el escenario político-electoral de Guatemala no es el mismo que hay en El Salvador, por tanto, no ocurrirá el próximo año algo similar, como la reciente remontada que tuvo el candidato izquierdista y ahora presidente electo Bernardo Arévalo.
«[Para] lo que pasó en Guatemala tiene que haber una serie de circunstancias dentro del sistema político como tal, para poder hacer que el ciudadano se fije en una alternativa totalmente diferente al status quo establecido, y eso no está sucediendo en El Salvador», expresó Araujo, quien ha competido dos veces en las urnas por una candidatura a diputado por San Salvador con el tricolor, pero los votantes no lo han electo.
En nuestro país, miembros de la oposición política, tanto de derecha como de izquierda, han celebrado el triunfo de Arévalo, y han expresado que lo ocurrido en Guatemala podría replicarse en las elecciones del 4 de febrero de 2024, cuando los salvadoreños elijan al presidente de la república de entre cinco candidatos presentados por los partidos políticos.
Por ejemplo, el candidato presidencial de Nuestro Tiempo (partido que se define como de centro humanista) y exmiembro de ARENA, Luis Parada, felicitó al izquierdista Arévalo «por este gran triunfo», que tuvo el domingo pasado en las urnas, porque representa un logro «para la democracia bajo un Estado de Derecho en ese hermano país».
El presidente de Nuestro Tiempo, Andy Failer, consideró que con el triunfo de Arévalo «empieza a germinar la esperanza en nuestra región».
También el candidato presidencial del FMLN, Manuel Flores, (quien se niega a condenar la dictadura y represión de Daniel Ortega en Nicaragua) dijo que el triunfo del ahora presidente electo de Guatemala es la «ruta hacia el progreso y la democracia».
Según Araujo, los políticos tradicionales del vecino país están viviendo momentos difíciles porque temen perder el poder con la presidencia de Arévalo. «[Los políticos tradicionales] van a perder el poder, pueden ser perseguidos y encarcelados. Ellos tratarán de luchar para evitar perder el poder», añadió el exasesor de ARENA.
Hasta el momento, la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), partido de la candidata opositora de Guatemala, Sandra Torres, no ha aceptado los resultados preliminares de la contienda del domingo anterior que dan el triunfo a Arévalo, quien como candidato era virtualmente desconocido, dando la sorpresa en la primera vuelta.
A criterio del exasesor arenero, la oposición política salvadoreña no está jugando un papel preponderante como para revertir la tendencia electoral que posiciona a Nayib Bukele, candidato de Nuevas Ideas, como el favorito para ganar el próximo año las elecciones.
«Las circunstancias que rodean la coyuntura del país no dan para eso. No creo que en este momento eso vaya a cambiar. Yo comparto más lo que dice el encuestador de la [Universidad Francisco] Gavidia, que casi podrías decir que las cartas están echadas de cara al proceso electoral salvadoreño», valoró Araujo.
Las encuestas nacionales arrojan una baja preferencia y simpatía de los ciudadanos hacia los partidos opositores.