Se trata de «personas en situación de grave inmunosupresión, en las que existe un riesgo elevado de que se produzca una respuesta inmune inadecuada a la pauta convencional de vacunación», explicó el ministerio de Sanidad.
Entre ellos se encuentran los pacientes trasplantados y las personas que reciben tratamiento para la esclerosis múltiple, los fármacos anti-CD20, que parece anular la protección de la vacuna Covid-19.
Sin embargo, actualmente el país no tiene previsto ofrecer una dosis adicional a la mayoría de las personas.
El ministerio afirma que «no se dispone de datos sólidos que recomienden administrar una dosis de recuerdo o ‘booster’ en población general».
Las vacunas de refuerzo serán preferentemente de tipo ARN mensajero, y se administrarán al menos 28 días después de la última inyección o seis meses después del final del tratamiento anti-CD20, se especifica además.
Con el 77,7% de su población vacunada, España es el líder de vacunación entre los países más poblados de Europa.