El descontrol y el fácil acceso a las armas de fuego en Estados Unidos mantiene en incertidumbre y duelo a las comunidades. El país registró 406 tiroteos masivos desde enero hasta el 24 de julio. Se define así a los escenarios de violencia donde hay más de cuatro víctimas heridas o fallecidas, sin incluir al agresor, de acuerdo con el Archivo de Violencia Armada.
La cifra muestra un ascenso de 42 tiroteos más respecto a la misma fecha el año pasado, cuando se acumularon 364 balaceras en masa. Julio se proyecta como el mes con más incidentes, ya que en los primeros 24 días sumó 71 tiroteos, un total que se acerca a los 79 con los que cerró mayo.
Según los informes, en Estados Unidos ocurren al menos dos tiroteos masivos cada 24 horas. Además, las balas provocaron la muerte de 63 personas y otras 363 fueron heridas en los primeros siete meses de 2023; muchos necesitaron atención hospitalaria y presentaron cuadros clínicos graves.
El aumento de violencia pone en alerta al Archivo de Violencia Armada, el cual destacó que nunca había registrado un mes con más de 60 tiroteos masivos antes de 2020; sin embargo, esta tendencia es cada vez más frecuente. Seis meses de 2021 y 2022 finalizaron con datos mayores a 60, mientras que este año ya suman tres meses con más de ese total: mayo, junio y julio.
Hasta ahora, los únicos 10 estados donde no se ha registrado una balacera masiva son Alaska, Delaware, Montana, Nebraska, Dakota del Norte, Rhode Island, Dakota del Sur, Vermont, Virginia Occidental y Wyoming.
Una investigación de la organización The Violence Project señala que, desde 2010, el 34 % de los incidentes involucraron un arma de asalto, pero en los últimos tres años ascendió al 59 % el uso de los rifles en los tiroteos masivos.
Los datos detallan que los tiroteos con rifles han cobrado más vidas, y el tipo militar AR-15 es uno de los que más se hallan en las trágicas escenas. Expertos describen que es un arma con mecanismo semiautomático, ligera y letal, que se ha utilizado en guerras.
Asimismo, el impacto de una de sus balas puede demoler los órganos, dejando con menor probabilidad de vida a las víctimas.
El hecho con más víctimas en este 2023 ocurrió el 2 de julio, en una fiesta en el vecindario de Brooklyn, Baltimore, Maryland. En el lugar fallecieron dos personas y 28 resultaron heridas, incluyendo a 15 menores de edad. La Policía explicó que hubo al menos dos sospechosos y que se recuperaron varias armas y casquillos de bala en la escena del crimen. Uno de los tiradores sacó un arma semiautomática de una mochila y comenzó a disparar, mostraron imágenes divulgadas en redes sociales.
Para la organización de prevención de la violencia con armas Everytown for Gun Safety, el impacto de la violencia armada marca en los sobrevivientes un estrés postraumático que también debe ser atendido.