Éver Valles es el candidato a alcalde de Comasagua por Nuevas Ideas, y apuesta por el desarrollo vial e hídrico en ese municipio, que es el «cuarto más pobre» del departamento de La Libertad.
El candidato lamenta el «retroceso» económico y cultural de Comasagua en la gestión del alcalde de ARENA Ricardo Reyes.
¿Cuál es la situación económica del municipio?
Hoy por hoy, la alcaldía está endeudada en más de $3 millones. Estamos endeudados y no tenemos proyectos simbólicos.
El Fodes que llega [a las arcas municipales] es de $110,000 en promedio. Un buen porcentaje del Fodes solo es para salarios. Los que ahora son concejales se dieron un aumento de sus dietas, como en 2018 y 2019. Aparte, los impuestos que se pueden cobrar son mínimos porque no hay empresas, la agricultura y las cooperativas cayeron; entonces, no hay mayores ingresos. La única alternativa que nos queda a h o r i t a es gestionar a escala nacional e internacional.
Tenemos la bendición de tener un presidente y gobierno que están de la mano con la gente. Entonces, si logramos tener más cantidad de diputados y alcaldías, vamos a tener una línea directa para gestionar ayuda.
¿Quién gobierna la municipalidad y cómo ha sido la gestión?
Gobierna ARENA y el alcalde es Ricardo Reyes. Lastimosamente ha sido una persona que no ha impulsado nada. Ha cerrado ciertas ayudas, nos salimos del programa Pueblos Vivos, que ya estaba bien encaminado. También se salió de la coordinación que había de la cordillera del Bálsamo.
En el municipio no hay mayor coordinación ni con cooperativas, adescos ni comités. No hemos logrado que nos apoye en proyectos bien puntuales como agua. En el tema de agua ha sido una ONG la que ha estado apoyando más que el mismo alcalde. Ha sido una mala gestión en el sentido que no ha podido manejar estas coordinaciones que las comunidades piden. No estamos pidiendo que nos lleven todo, sino coordinación y apoyo.
Hemos retrocedido en el proceso que llevábamos como municipio; otros municipios alrededor ahora nos superan en temas de desarrollo local, como Jayaque; ellos han repuntado. Llegás a Comasagua y ves que en las calles están corriendo las aguas grises; en la casa comunal no hay mayor actividad, menos en las comunidades.
¿Qué diagnóstico puede hacer del municipio y cuáles son sus propuestas?
Ahorita en Comasagua hay un problema fuerte con el estado de las calles. Están en pésimo estado. La calle que va de Comasagua al puerto, que es muy importante para más de 1,500 familias, si no es un carro 4 x 4 no puede pasar por el mal estado, y eso que es verano, y es peor en el invierno. Igual la calle que va de Santa Tecla a Comasagua, se necesita que sea ampliada y señalizada.
El otro problema es la falta de agua. La idea es gestionar y resolver esto. En Comasagua hay agua, el problema es que no hay una verdadera distribución. En el propio casco urbano de Comasagua el agua no es potable; pagás por agua, pero no es potable. Hace mucho tiempo no se le está dando mantenimiento a los filtros y a toda la distribución que había allí.
A veces cae agua y en las pilas o de los depósitos donde se guarda el agua hay sedimentos. En el caso del agua, ahorita el encargado directo es el alcalde, él es el presidente y hay una asociación que se llama Ademac [Administradora Descentralizada Municipal del Agua de Comasagua]. Lastimosamente, ellos no le han querido dar ese empuje y verdadero valor que tiene este tema.
En las comunidades La Chila y Bello Horizonte, que son sectores de la zona sur, hay agua, pero no está bien, está contaminada con metales. Hay que hacer un gran trabajo para purificar esta agua. La agricultura en nuestro municipio ha estado abandonada. Tenemos un buen café que no ha sido explotado: las cooperativas están solas, endeudadas, y no hay apoyo del municipio ni siquiera para ofrecer una plaza para la venta del café. El propio café de Comasagua no se toma en Comasagua.
Apostarle a fortalecer estas cooperativas no solamente con café, sino que diversificarlas. Estamos cerca de la capital y podemos brindar a los restaurantes, a las mismas familias alimentos sanos. Queremos darle el valor verdadero a lo que nosotros somos y tenemos.
Trayectoria
En 2017 comenzó sus estudios de Ingeniería Agroecológica en la Universidad Luterana de El Salvador. Lleva su cuarto año en la carrera.
De 2014 a 2020 fue presidente de la cooperativa Canasta Campesina.
El canditato habla de la necesidad de apostarle a la agricultura, y en especial a la caficultura.