Malka Leifer, exprofesora de religión y exdirectora de la escuela Adass Israel de Melbourne, fue declarada culpable en abril de 18 cargos, incluyendo la violación de una estudiante y la agresión sexual de la hermana de esta última.
El juez Mark Gamble la condenó a 15 años de cárcel.
Al pronunciar la condena, el magistrado afirmó que su crimen «marcó de por vida» a las hermanas y recalcó la «indiferencia» de la acusada hacia sus víctimas.
Leifer, madre de ocho hijos, había escapado a Israel en 2008 cuando comenzaron a circular rumores sobre los abusos.
La mujer, con doble nacionalidad israelí y australiana, luchó durante años para evitar su extradición, pero fue finalmente entregada a Australia en 2021.
Las hermanas Dassi Erlich y Elly Sapper celebraron a la salida del tribunal la decisión del juez de «romper los muros del silencio» en la comunidad ultraortodoxa de Melbourne.
«Estamos hoy aquí porque no nos hemos rendido», declaró Erlich.
«Esta lucha nunca fue sólo para nosotras. Estamos demostrando que las voces de los supervivientes no serán ni pueden ser silenciadas, sean cuales sean los obstáculos», afirmó.
Vestida con uniforme azul claro, Leifer escuchó impasible la sentencia por videoconferencia desde su prisión de Melbourne.
Según la acusación, Leifer violó a una de las hermanas, entonces adolescente, en 2006 después de invitarla a dormir en su casa para unas «clases de kallah», una curso prematrimonial.
En varias ocasiones dijo a las alumnas que las estaba preparando para convertirse en esposas, según el fiscal.
«Esto les ayudará en su noche de bodas», le había dicho a una de las víctimas.