Fusades rechazó ayer la reforma al Código Procesal Penal que hará que los delitos de corrupción sean imprescriptibles y propuso a la Asamblea Legislativa adecuar la propuesta de enmienda «para que la aplicación de la imprescriptibilidad surta efectos hacia el futuro desde el día en que entre en vigencia».
«La corrupción nos afecta a todos, sin distinción. Se debe promover su combate y prevención, venga de donde venga, del pasado, presente y del futuro, pero apegado al marco constitucional, sin atropellos de derechos fundamentales», escribió Fusades en Twitter.
Además, la institución publicó un documento de seis páginas titulado «Las reglas claras son vitales en todo proceso: aplicar retroactivamente la imprescriptibilidad de la acción penal es inconstitucional».
El congreso estudia reformar la legislación procesal penal para que los delitos de corrupción no prescriban, en medio del escándalo del pago de exorbitantes sobresueldos a exfuncionarios y de transferencias de recursos públicos a ONG con fines político-partidarios.
Fusades hizo el planteamiento en vísperas de que el director del Departamento de Estudios Políticos de la fundación, Luis Mario Rodríguez, comparezca ante una comisión especial del congreso que indaga el pago de sobresueldos a exfuncionarios y a personas naturales y jurídicas. Rodríguez no solo recibió sobresueldos provenientes de la partida secreta de Casa Presidencial, sino que también financió sus estudios de doctorado en una universidad de Barcelona, España, con fondos del erario.
Rodríguez, exsecretario para Asuntos Legislativos y Jurídicos de la Presidencia en el Gobierno de Antonio Saca, percibió en un inicio un sobresueldo de $8,000 mensuales; sin embargo, tras conversaciones con Saca, logró que se le aumentara a $3,000, por lo que recibía $11,000 mensuales.
Rodríguez, quien mantiene un discurso a favor de la transparencia y el combate a la corrupción y es miembro del llamado «tanque de pensamiento», también recibió $3,400 de fondos públicos para pagar la matrícula de sus estudios de doctorado en España.
Élmer Charlaix, exsecretario privado del expresidente Saca, develó el mes pasado, en el seno de la comisión especial del congreso que indaga el pago de sobresueldos, cómo Rodríguez se benefició de esta práctica cuando fue funcionario.