Durante los cuatro años de gestión del presidente Nayib Bukele, el ministerio de Cultura ha llevado a cabo diversos proyectos en beneficio del sector artístico-cultural del país, que por años había sido abandonado.
La ministra de Cultura, Mariemm Pleitez, destacó los cambios que se han logrado, en especial para beneficiar a todos los artistas quienes no contaban con ningún tipo de apoyo por parte del Estado y que vieron agravada su situación con la COVID-19.
Pleitez insiste en poner en alto todas las manifestaciones artístico-culturales que nos identifican como salvadoreños para darles el valor que se merecen.
¿Cuáles han sido los retos que han enfrentado como ministerio?
Nos hemos enfrentado a diferentes retos que no solamente tienen que ver con que la cultura prevalezca y siga resurgiendo, sino que también el apoyo y el fortalecimiento al sector artístico. Nos enfrentamos al reto sorpresa de la pandemia, que era una realidad que no teníamos mapeada, porque no sabíamos dónde estaban los artistas y cuántos eran, mucho menos cuánta gente en realidad se dedica a la producción artística y cultural como medio de vida. Otro de los retos fue que al pasar la emergencia sanitaria nos enfrentamos a cómo crear y reencontrarnos con el público salvadoreño. Queremos que la gente se sienta convidada y dueña de lo que sucede en los espacios para que se dé una continuidad, que puedan tener cerca todos los proyectos artísticos culturales.
¿Cuántas visitas han registrado en los últimos cuatros años en los espacios culturales?
Me siento orgullosa que en cuatro años hemos logrado casi 5 millones de visitas. En el 2022 tuvimos casi millón y medio de visitantes. Ahora llevamos casi 700,000 visitas. Nosotros vemos los espacios llenos y a la gente contenta, eso es una señal que vamos por el camino de hacer una gestión participativa y satisfactoria para el público, pero también constructiva porque vamos creando cultura en cada salvadoreño. Además, estamos marcando la vida de niños y jóvenes con actividades que les transmitan que sí se puede creer, soñar, y que se sientan orgullosos de ser salvadoreños para mantener viva la cultura.
¿Cuáles cree han sido las apuestas más importantes de su ministerio?
En el 2019 estrenamos el Ballet Nacional de El Salvador que es una iniciativa de la primera dama de la república y es una oportunidad para jóvenes salvadoreños en primera instancia y ahora que se han sumado recientemente jóvenes extranjeros para que puedan desarrollarse en ese mundo de la danza clásica académica y tengan la oportunidad de que su esfuerzo sea retribuido económicamente.
Otra de nuestras apuestas son las bibliotecas móviles y con estas viene un reto que es la construcción de la Red Nacional de Biblioteca Públicas, que tiene que ver con diferentes tipos de bibliotecas como lúdicas, especializadas y gestión documental. Queremos que esta red esté vinculada al Plan Nacional de Lectura y a todos los planes del desarrollo de la Primera Infancia.
¿La nueva Biblioteca Nacional forma parte de la red?
El edifico es símbolo del esfuerzo humano que conlleva la red. La Biblioteca Nacional vamos a recibirla a finales de este año y posiblemente terminemos de equiparla a principios del año próximo. Esto también tiene que ver con poner a la orden una serie de servicios con los que no habíamos soñado al principio de la gestión, sin embargo, sabemos que es una deuda para el país.
¿Cuáles fueron los beneficios de las líneas de apoyo de los fondos de emergencias al sector cultural? ¿Seguirán apoyando los artistas?
La primera convocatoria de los fondos benefició a 112 propuestas artísticas ejecutadas en el primer semestre de 2021, con un monto de $96,400. La segunda convocatoria benefició a 97 propuestas artísticas de reapertura de los centros y espacios culturales independientes (festivales, ferias y presentaciones artísticas de carpa), así como a editoriales independientes, con un monto de $175,500.
En noviembre de 2022 se convocó a los Fondos Concursables para el Estímulo del Emprendimiento Artístico y Cultural, por un monto de $154,300 distribuidos en cuatro líneas de apoyo. En la línea 1, sobre Apoyo para propuestas artísticas con un total de $45,000. Para la línea 2, Apoyo a ilustradores y diseñadores gráficos, se seleccionaron 13 propuesta con un estímulo total de $16,250. En cuanto a la línea 3 se apoyó a talleres de arte urbano, que buscó beneficiar a 30 propuestas para desarrollarse en el territorio, y la línea 4 fue para talleres artísticos y culturales, donde se seleccionaron 63 talleres entregando $900 a cada uno sumando un total de $56,700.
En esta segunda convocatoria se distribuyeron $45,000 en 4 líneas de apoyo, la primera para presentaciones teatrales en los espacios escénicos nacionales beneficiando a ocho propuestas. La totalidad del monto asignado es de $10,800. La segunda línea fue para estimular la producción escénica donde se destinaron $15,000. Para la tercera línea se realizaron talleres de teatro con una asignación de $9,200 y la cuarta fue para talleres artísticos enfocados a la Primera Infancia con $10,000 para ser distribuidos en ocho propuestas que se desarrollarán en tres meses.
¿Qué convenios ha firmado su ministerio para seguir mejorando o ampliando las actividades artístico-culturales en el país?
Tenemos convenio con las municipalidades sobre todo con las cabeceras departamentales para la ampliación del Sistema de Coros y Orquesta Juveniles, que nos invita a tener al menos 14 núcleos musicales u orquestales en el territorio. El año pasado tuvimos la gira de los 100 años de la Orquesta Sinfónica de El Salvador. Esto nos ha permitido tener un acercamiento diferente al territorio. Por supuesto, tenemos con otras instituciones gubernamentales con las que trabajamos de la mano con este Gobierno, que tiene como lema ser un Gobierno articulado. Por ejemplo, torneos con turismo, próximamente los juegos centroamericanos y gabinetes de desarrollo social. Además, tenemos socios estratégicos como la Fundación Universitaria Iberoamericana, Centro Arte para la Paz, la Asociación de Bibliotecarios de El Salvador, el Teatro Alejandro Cotto y otras instituciones privadas como BANCOVI.
¿Qué resultados se han obtenido con el programa de fusionar la Orquesta Sinfónica y los elencos de danza? ¿Se continuará haciendo?
Los resultados de la fusión han sido buenísimos no solamente porque juntamos al público de la música con el de la danza, sino que los espectáculos se vuelven escénicos. Las presentaciones también han sido un éxito por las colaboraciones de nuestros elencos, que ya estaban haciendo un buen trabajo pero que se potencian al trabajar en equipo. Próximamente, vamos a tener con el Ballet Nacional de El Salvador «Carmina burana», con la colaboración de la coreógrafa venezolana-mexicana Irina Marcano. Este espectáculo reúne en escena a más de 100 artistas entre músicos de la Orquesta Sinfónica de El Salvador, el Coro Nacional de El Salvador y los bailares. Hemos descubierto una fórmula ganadora y creemos que es productivo para el país por lo que se continuará haciendo.
¿Cuáles son los planes de su ministerio para este quinto año de Gobierno? ¿Qué habrá de novedoso?
Una novedad grande es la renovación de la forma en que se presenta y se acerca la cultura salvadoreña y la labor de la gestión del ministerio al público. Estamos siempre pensando en cómo vamos mejorando e innovando, como el hecho de que ahora se puede adquirir las entradas en línea. Vamos con otra tienda de la Dirección de Publicaciones e Impresos que se inaugura mañana. Vamos a seguir presentando una cara de la cultura que puede ser más amigable como con la cartera digital.
Cada día vamos dando un paso más para el ir fortaleciendo la relación con el público, creando nuevos públicos y haciendo que la cultura salvadoreña vaya teniendo un lugar social de reconocimiento y de respeto.
Con la Biblioteca también se viene algo grande. Nos invita a reinventar el espacio del Palacio Nacional no solo para que hayan recorrido guiados, sino que queremos tener espacios de café, exposiciones, conciertos que se acoplen al espacio y que vayan significando una forma de vivir en el Centro Histórico.
Cultura ha trabajado por el fomento de expresiones culturales de la tradición popular, ¿cuáles han sido los resultados y la participación de la ciudadanía?
Es un resultado muy bonito que queremos que se quede en los corazones de todas las familias salvadoreñas. Las personas que caminan por el Centro Histórico recuerdan cuando lo visitaban de pequeños y aprecian los edificios famosos. En el caso de los talleres de añil, arqueología y tela van acercando y quedándose en la memoria de la gente, por lo que lo vemos muy estimulante y productivo. Es muy acertada esta línea por la que hay que continuarla para la apuesta de valor de lo nacional.