Las vocalistas Karen Arévalo (KA) y Marlet Arévalo (MA) junto al director musical Giobany Ruiz (GR) compartieron con «Diario El Salvador» la gran experiencia de pertenecer a Imperial Sonora, una agrupación formada por 16 artistas.
Surgió como proyecto familiar hace 14 años y desde entonces dedican de lleno su tiempo para seguir creciendo y ser conocidos tanto por su música como por su experiencia de presentarse en los escenarios dentro y fuera del país.
Sus más inmediatas apuestas como grupo artístico es producir música propia y realizar una gira por Estados Unidos.
¿Desde cuándo está Imperial Sonora?
G. R.: De vida artística personal tenemos más de 25 años de trayectoria en diversas agrupaciones; pero ya nuestro proyecto en sí, próximamente en enero tendremos 15 años.
¿Cómo nació?
K. A.: Nacimos por la exigencia del público, ya que anteriormente iniciamos solo solistas. Nos decían “miren, necesitamos una orquesta”. Y platicando se nos ocurrió armar el proyecto y ver qué sucedía. No hay peor lucha si no se intenta. Empezamos comprando los instrumentos. En el camino, tuvimos siempre altos y bajos. Nunca tuvimos la idea de formar una agrupación, sino que salió tras la demanda que muchos clientes nos preguntaban.
G. R.: También, nació la idea de hacer algo propio. Como estuvimos trabajando en diferentes agrupaciones, a veces, no le permite a uno explotar la creatividad. En cambio, con lo propio, uno tiene la libertad de enfocarse.
¿Por qué el nombre de Imperial Sonora?
K. A.: El nombre nació porque nos gusta el género sonora, que abarca cumbia, salsa, merengue, cha cha chá. A veces, la gente piensa que tocamos música de Sonora Dinamita. Lo de imperial porque suena como imperio o como un legado.
¿Cuál es el enfoque?
G. R.: Desde que nació el grupo, el enfoque fue presentarnos más fuera del país. Estuvimos trabajando bastante en el mercado de Guatemala y Honduras.
¿Siempre cantan somo solistas?
K. A.: Sí, el proyecto se llama Dinastía, que somos las dos vocalistas, Giobany y los bailarines.
¿Cómo es esa conexión de cantar madre e hija?
K. A.: Es muy lindo, pero a la vez es difícil porque estamos 24/7 en casa y trabajando. Se debe de aprender a diferenciar la relación entre familia y trabajo. Hemos aprendido a marcar una línea que en los ensayos y presentaciones soy tu jefe sin que se confunda la confianza, el amor, el cariño y la responsabilidad. También, separamos el tiempo de ocio como familia y trabajo.
Es difícil estar a la par de ella, porque es muy talentosa. No es porque sea mi hija, le hablo como una colega. Es una presión también para mí. Esto no es competencia, pero es un incentivo de decir ella crece y tiene un buen nivel, permite el fomentar seguir creciendo. Para mí, los escenarios son mi vida y alegría y lo hago de corazón. Es una forma de expresión y comunicarse con la gente a través de la música.
M. A.: En este punto, a pesar de que sea tu familia (mamá, papá, hijos o hermanos) siempre hay altos y bajos. En el grupo todos nos tratamos como familia. Cuando estamos en el escenario con mi mamá no hay un trato diferente, sino que es el mismo con todos los integrantes del grupo. Todos los días se aprenden cosas nuevas. Para mí nunca habrá límite, porque eso uno lo pone.
¿Cuántos integrantes forman el grupo?
G. R.: Somos 16 integrantes. Somos ocho personas en la delantera.
¿Qué tipo de música ofrece la agrupación?
K. A.: Cantamos variado. Nosotros tocamos cumbia, merengue, salsa, bachata e incluso si nos piden rock en español o inglés. Somos bastantes versátiles.
¿Cuentan con canciones originales?
K. A.: Sí, hay canciones originales. De hecho, ahorita están cocinándose dos. Por el momento pueden escuchar la canción «Todo lo que quiero».
G. R.: La primera canción original que grabamos fue «Triste» en el 2014. Muy pronto el tema de «Todo lo que quiero» vamos a subirla oficialmente a las redes sociales. Ahorita, la pueden escuchar en la radio Qué buena y las emisoras digitales de Acodjar y en los pequeños videoclips de ideas que hemos dado en las redes sociales. El tema «Triste», que es cumbia, lo vamos a remasterizar, este tiene una mezcla de español e inglés. Los otros dos temas originales que se vienen son de estilo tropical porque a la mayoría de la gente le gusta bailar.


¿Qué otra música han grabado?
G. R.: Covers tenemos dos, «Cosas del amor» y «Suspiros».
¿Se dedican de lleno al proyecto o cuentan con otra profesión?
G. R.: En mi caso soy director de la filarmónica de Cojutepeque, siempre en el ambiente musical. En el caso de ellas sí se dedican de lleno al proyecto. El tener una agrupación exige movilizarnos.
K. A.: Marlet y yo nos dedicamos del vestuario y coreografía. Todo el vestuario que portamos como agrupación es elaborado y diseñado por nosotros.
¿Cómo los pueden contactar?
K. A.: Nos pueden buscar en las diversas redes sociales como Imperial Sonora. También nos pueden llamar al 7059-5641 y 7858-2456. Para las empresas o gobierno que nos desean contratar les decimos que estamos inscritos en el sitio de Comprasal.
¿Cuál es el reto de una agrupación?
G. R.: Este ambiente es bien competitivo. Cada día uno tiene que irse poniendo a la vanguardia o si no se queda atrás.
¿Cuál es su meta a corto plazo?
G. R.: Próximamente queremos incursionar en Estados Unidos. Estamos haciendo las gestiones correspondientes y si Dios lo permite se nos va a dar la oportunidad de hacer una gira. Esperamos que todo se dé para abrir el mercado internacional a algo más amplio. También, le vamos a apostar a la música original es lo que hace falta ahora en día para poder triunfar.
Hay muchos covers de artistas, pero por más que suenen no van a hacer de nosotros. Con esto nosotros los que queremos es que, si primeramente Dios, le gusta una canción a la gente ya pueden decir son del grupo y es original.
