La empresa japonesa Toshiba, fabricante de aparatos eléctricos y electrónicos, anunció el lunes planes de dividirse en dos compañías, tras un período tumultuoso para el conglomerado industrial.
El grupo, con sede en Tokio, informó que planea separar su segmento de aparatos, incluido el negocio de semiconductores, para acelerar la toma de decisiones y apuntalar su cotización de bolsa.
Los accionistas que han chocado con la administración sobre la mejor forma de dirigir a la atribulada empresa, deben dar su visto bueno a la propuesta en una votación prevista para marzo.
Toshiba consideró el año pasado dividirse en tres partes, pero luego se inclinó por dos al señalar que «puede reducir significativamente los costos de la separación, asegurar la salud financiera de cada compañía y reducir la incertidumbre».
Con la separación, se crearán dos compañías diferentes con características empresariales únicas que serán líderes de sus respectivos sectores en neutralidad de carbono y resistencia de la infraestructura, así como en respaldo a la evolución de la infraestructura social y de tecnología de la información. Este proceso permitiría a cada negocio mejorar considerablemente su foco de atención y facilitar una toma de decisiones más ágil y estructuras de costos más rentables.
La firma aseguró que espera completar la división en la segunda mitad del año fiscal 2022-23.
Los accionistas de Toshiba votaron el año pasado para destituir al presidente de la junta directiva tras una serie de escándalos y pérdidas.