Por más de 30 años, las administraciones de ARENA y el FMLN se dedicaron a llenar sus arcas y dejaron de lado el objetivo principal que es beneficiar a la población en general, sin ejecutar las obras de inversión social de beneficio para la población.
Según el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, esa pésima planificación fiscal, con financiamientos a tasas de interés altas, generaron un elevado endeudamiento al país; sin embargo, será el Gobierno del presidente Nayib Bukele quien tenga que asumir dichos riesgos y salvaguardar la economía salvadoreña.
«Los gobiernos de ARENA y del FMLN nos dejaron endeudados, lo único que hicieron fue robar. Además, eran pésimos planificadores fiscales y establecieron las tasas de interés altas como si quisieran perjudicar al país», remarcó.
Zelaya aseguró que las iniciativas aprobadas ayer por la Asamblea Legislativa permitirán que el mercado internacional y los inversionistas reiteren la confianza que ya tienen en el país.
Una de esas acciones presentadas por el Ejecutivo permite que el Banco Central de Reserva (BCR) destine los Derechos Especiales de Giro (DEG), fondos que son de la República y que al usarse tendrán un promedio de alrededor de $360 millones. Además, incluyó un apoyo presupuestario del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) que es un desembolso del gasto de inversión que realizamos como Gobierno, para atender los efectos de la crisis internacional.
Luego del anuncio hecho por el presidente Bukele, los bonos salvadoreños alcanzaron valores importantes, en especial los eurobonos de 2023, que subieron alrededor del 80 % ayer martes, mientras que los bonos 2025 alrededor de un 51 %.
La tendencia se mantiene este miércoles, y justo a eso de las 11 de la mañana, el precio del bono del 2023 está a 87 % y el del 2025 a 48 %.
El funcionario explicó que con dichas iniciativas el Gobierno podrá saldar la deuda adquirida por los gobiernos de ARENA y el FMLN, pero sobre todo, al hacer dicha recompra anticipada de bonos puede ahorrarle al Estado entre $100 y $150 millones.
Con estas acciones, el Gobierno reafirma que cumple con sus obligaciones y está utilizando herramientas que tiene a su alcance. «Si queremos sacar adelante a este país, debemos actuar y no quedarnos cruzados de brazos», aseveró.
Las iniciativas presentadas por la administración Bukele fueron bien vistas y aprobadas por economistas nacionales, como el ex presidente del BCR, Carlos Acevedo, quien afirmó en una entrevista con «Bloomberg en Línea», que la estrategia de compra de deuda soberana de El Salvador como una «jugada audaz», y considera que es «la mejor opción para este tema de los vencimientos de eurobonos».
Acevedo reiteró que la recompra de bonos soberanos con vencimiento en 2023 y 2025 que, según su análisis, es una iniciativa acertada para disminuir la carga de deuda de El Salvador.
El exfuncionario sustenta su análisis en la valorización actual en los mercados internacionales, ya que El Salvador necesita $800 millones para liquidar el vencimiento próximo de 2023, los cuales serían suficientes para recompensar ambas emisiones.
Sumado a este factor, el Gobierno aprovecharía los bajos precios de los títulos de valores registrados durante los últimos meses que se cotizaban en los 0.74 centavos el 2023 y $0.34 para el 2025 antes del anuncio del presidente Nayib Bukele.
La operación
César Addario, vicepresidente de Exor Latam, una firma internacional de servicios financieros, considera que la estrategia del presidente Bukele, ha tenido un impacto positivo en las cotizaciones de mercado, y que de ejecutarse la operación, los rendimientos de El Salvador se estabilizarán.
La estructura planteada parece ser un ‘switch tender offer’ donde los inversionistas pueden cambiar sus notas a un precio específico ofertado por el emisor, en este caso el Gobierno, el cual según se plantea será de acuerdo a las cotizaciones de mercado al momento de la salida.
La recompra de bonos del 2023 y 2025 es una operación que realizará el Gobierno para volver a comprar los papeles de deuda que emitió y que fueron adquiridos por inversionistas. Esta acción es legalmente permitida y sirve fundamentalmente para generar confianza entre los inversionistas que tienen esos bonos en sus manos, indicó el experto.