La selección nacional de fútbol playa compareció por segunda vez en amistoso ante Costa Rica, en Costa del Sol.
Desde un día antes, luego del triunfo ante Costa Rica, por 3-1, en el primer amistoso, el timonel de la Azul, Rudis Gallo, adelantó que pondría en arena a un equipo alternativo para el segundo amistoso, disputado este martes.
Al menos ocho jugadores debutaron con el equipo dirigido por Gallo. De las piezas con recorrido en ese combinado nacional solo Élmer Roble, Héber Ramos y Darwin Ramírez tuvieron participación en el segundo fogueo ante los ticos.
Para el último choque amistoso ante el combinado costarricense, Gallo puso en lista de descanso a Agustín Ruiz, Eliodoro Portillo, Rubén Batres, Óscar Cruz y otros de renombre.
Con el equipo alternativo en arena, a la Azul le alcanzó para abrir el marcador en táctica fija que cobró César Rivera.
Pero la alegraría duró poco para la Azul. Cerca del final del primer período Jonaiker Gamboa emparejó la cuenta con un potente remate, que estuvo lejos del alcance del portero, Erick Nájera.
Sin embrago, el equipo de casa se puso arriba de nuevo en el segundo período, con un tanto de Andrés Osorio. En barrido se zambulló en el área de los ticos, para firmar el 2-1
El equipo nacional quería comodidad en la pizarra y se fue a buscar la tercera conquista. Andrés Cruz probó de chilena en el ocaso del segundo período, pero el balón se fue arriba del arco costarricense.
Osorio, anotador del segundo tanto, también apostaba por conseguir el de la tranquilidad, pero le era esquivo.
El Salvador estaba ansioso en cancha. Buscaba el tercer gol a toda costa, desde todos los ángulos, pero no estaba arropado por la efectividad.
Pero lo más cerca que estuvo el equipo nacional del tercer tanto fue en una chilena matemática de Héber Ramos, quien cerca del final del último período obligó a la estirada al cancerbero Vladimir Adaig. El tercer gol quedó entre los pendientes del segundo juego y todo concluyó 2-1 a favor de la Azul.