Diferentes países a escala mundial están siendo afectados por la variante ómicron de la COVID-19, cuya capacidad de transmisión superó a la de delta, sin embargo, respecto a la sintomatología suele ser menos grave, según algunos expertos.
Sin embargo, la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, advierte que las personas con supresión de sus sistemas inmunitarios y, sobre todo, los que no se han vacunado contra el virus, las consecuencias pueden ser letales.
«Una de las características que diferencia a ómicron parece ser la presencia de síntomas menos graves, pero incluso así, las infecciones pueden ser letales en especial para las personas que tiene inmunosupresión y los no vacunados», indicó la Dra. Etienne durante la rueda de prensa de la organización.
En el caso de El Salvador, la circulación de ómicron aún no ha sido confirmada, pero las autoridades de Salud han manifestado que se deben tener en cuenta todas las precauciones para evitar cualquier riesgo de contagios.
En tanto, el Plan Nacional de Vacunación continúa avanzando a escala nacional a través de los más de 160 centros de vacunación, los tres autoservicios y el megacentro del Hospital El Salvador.
De igual manera, a través de la vacunación casa por casa y las jornadas móviles de vacunación permiten que la población que aún no se ha vacunado a causa de la desinformación, pueda aclarar sus dudas y recibir oportunamente las dosis respectivas del bilógico.
«El Gobierno del presidente Bukele no baja la guardia en el combate a la pandemia, por esta razón los esfuerzos contra el COVID-19 continúan más fuertes que nunca, a fin de resguardar la vida de la población salvadoreña», indicó el Ejecutivo en una publicación.
A la fecha, más de 9.6 millones de dosis han sido aplicadas a escala nacional, de las que más de 4.4 millones corresponden a primeras dosis, más de 4.1 millones son segundas inoculaciones y más de un millón son terceras dosis aplicadas.
En ese total se incluyen 23,789 extranjeros que han sido inoculados en el país con primeras, segundas y terceras dosis, esto como parte de la ampliación de la estrategia para la protección de la población tanto, nacional como la internacional, acción que algunos médicos han indicado que contribuye a la inmunidad regional ante la COVID-19.
Respecto a las terceras dosis, El Salvador fue uno de los primeros países de la región en la aplicación de la dosis adicional, estrategia que lo conforma como uno de los 39 países de la región de las Américas que han aplicado la tercera dosis.
«Estas dosis adicionales son inocuas y eficientes […] 39 países y territorios en las Américas han estado desplegando dosis adicionales para asegurarse de que sus poblaciones y profesionales sanitarios sigan estando protegidos», señaló la titular de la OPS.
Desde el principio de la vacunación, El Salvador priorizó los grupos etarios que recibirían el biológico, tal como la OPS lo recomendó, iniciando por el personal sanitario que está en contacto directo con los pacientes COVID-19.