En la actualidad surgen muchos debates sobre la verdadera definición de la democracia, ya que su significado hasta ahora es el resultado de muchos procesos que han cambiado a través de la historia; sin embargo, podemos afirmar que la democracia es la definición del gobierno de todos, elegido por el pueblo y que gobierna bajo los intereses de la sociedad. En contraposición encontramos la aristocracia, que es el gobierno de pocos y defiende los intereses de pocos (los ricos).
El Salvador es una república que es resultado de un proceso democrático, donde el pueblo elige directamente al presidente y al vicepresidente del Ejecutivo, mediante elecciones, al igual que los diputados, pero el Estado se conforma por tres poderes, los cuales son el Ejecutivo, Legislativo y el Judicial. Pero los contrapesos caen, ya que el Poder Judicial y sus representantes son elegidos mayoritariamente por los del Poder Legislativo (los diputados), en la cual los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, cámaras de segunda instancia y tribunales no son elegidos directamente por el pueblo. En la actualidad, el país sufrió duros golpes a la democracia, mediante la dictadura e interposición de interés por parte de los diputados y magistrados.
¿Pero en qué función? Ya como los hemos mencionado, el sistema de representantes de la Corte Suprema, cámaras de segunda instancia y los tribunales son el resultado del nepotismo existente en el país, y, en efecto, estos deben obediencia a los partidos políticos tradicionales, los cuales se encuentran en el Poder Legislativo hace más de 30 años; los diputados que mediante la dictadura aristócrata, que modifica o interpreta las leyes a su favor. Ejemplo de ello es como se interpusieron en el proceso para mejorar el sistema democrático, al no permitir el voto en el exterior; todo esto como forma de lucha para mantenerse en el poder y seguir defendiendo los intereses de pocos o de ellos. Esto se ve reflejado en cómo quieren seguir desviando fondos del Estado a su favor, en una desesperante y agónica última lucha, acude a los medios de comunicación y organizaciones internacionales para usar su discurso de persecución y atropello a la democracia por parte del Ejecutivo, siendo todo lo contrario.
En un país donde el representante del Ejecutivo tiene más del 92 % de aprobación, en el cual se incluye su equipo de ministros y ministras en las diferentes carteras de Estado, que mediante su trabajo lograron colocar a El Salvador entre uno de los países que a nivel de Latinoamérica fue de los pocos que supo sobrellevar la pandemia causada por la COVID-19, y minimizar la violencia y los homicidios que abatían a miles de familias salvadoreñas; que está a favor del voto en el exterior. A pesar de los constantes ataques y obstáculos impuestos por algunos magistrados y diputados, que abiertamente se declaran encontrar del gobierno.
Por estas e incontables acciones por parte de los diputados y magistrados han perdido lo más importante, lo esencial, «el apoyo y la admiración del pueblo». Es por ello que la ampliación de la democracia, mediante el voto en el exterior, la representación de los interés del pueblo son las herramientas necesarias para mejorar la sociedad. Es por ello que las próximas elecciones definirán el rumbo de nuestro país.