Nuestra Policía Nacional Civil (PNC) está por cumplir 31 años de servir a la población. Han sido tres décadas, cada una con sus etapas de iniciación, formación, adecuación, estructura y otras, en las que ha enfrentado a bandas organizadas que surgieron luego del conflicto armado, al crimen organizado, la delincuencia común, las pandillas y los delitos de corrupción de algunos políticos y exfuncionarios.
Desde junio de 2019 ejecuta la estrategia Plan Control Territorial (PCT). Desde esos primeros siete meses que le correspondió implementarla, 2020, 2021, 2022 y un mes y medio del presente 2023 ha logrado no solo resultados inéditos en seguridad, sino que una clara tendencia a la baja, con lo que cada año viene superando sus mejores registros.
A partir del 27 de marzo de 2022 se refuerza el PCT con el régimen de excepción, con que se ha capturado a más de 64,200 integrantes de estructuras de pandillas y colaboradores, asesinos, sicarios, gatilleros, que incluso en su carrera criminal han atentado contra el talento humano de la PNC. Son personas con una mente criminal, sin remordimiento ni empatía. Su instinto y modo de vida es matar por dinero, principalmente, o por la manipulación de los cabecillas que sembraron en sus mentes que las personas que laboran en la corporación policial son sus enemigos.
En el marco de la implementación del régimen de excepción, la PNC debe adecuar sus actuaciones y conducta al Código Penal, y en un enfoque más amplio todas sus actuaciones están enmarcadas en la Constitución de la República, las leyes secundarias emitidas por la Asamblea Legislativa y en el respeto y apego a los derechos humanos de la población.
El gran talento humano policial en el desempeño de sus funciones en la calle, en cantones, caseríos, montañas, comunidades y zonas alejadas o no de la población se encuentra solo. En esos segundos de toma de decisiones, su formación especializada adquirida en la Academia Nacional de Seguridad Pública (ANSP) es el criterio que lo forma desde el nivel de agentes, en las delegaciones y en las diferentes unidades a escala nacional más la experiencia, el conocimiento y sus estudios que le permiten identificar e individualizar de acuerdo con todo el soporte tecnológico y de información de interés policial, del que ahora disponen nuestros policías, con un software de primera generación, creado, diseñado e implementado por salvadoreños de nuestra corporación para efectuar intervenciones, procedimientos, cacheos y detenciones, para ponerlos a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR).
A la hora de enfrentar a los criminales, asesinos, sicarios, gatilleros, pandilleros, psicópatas, los policías se encuentran sin nadie que los apoye o defienda. Están en alto riesgo de perder la vida por la población salvadoreña. Son nuestros policías, en el contexto del régimen de excepción, los responsables de sacar de las calles a los criminales, que en su lógica perversa pensaron que las calles y los territorios les pertenecían. Ahora nuestra PNC está poniendo y restableciendo el orden en nuestra república; no más anarquía en el territorio.
Todas las capturas en el régimen de excepción son responsabilidad de la PNC, con sus facultades, de acuerdo con su criterio y los elementos enunciados en los párrafos anteriores. Ha sido un trabajo excepcional el de la PNC que ha permitido desmontar y desarticular las estructuras de mando de las pandillas en El Salvador.
A todo el talento humano de la PNC, muchas gracias por establecer el orden en la calle y pacificar el país, llevar esperanza, #ServiryProteger.