Enfrentamientos de comunidades indígenas y campesinos contra agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) en una zona petrolera en Los Pozos, San Vicente del Caguán, en Caquetá, Colombia, causaron la muerte de un policía y un civil, además de decenas de heridos, reportó la prensa local.
El grupo de manifestantes retuvo a los miembros del ESMAD, quienes fueron acorralados y pidieron auxilio. El informativo Semana destacó que en un video se escuchó a un integrante de la Guardia Indígena decir: «Ya el Esmad se entregó, la gente quiere matarlos, quemarlos». Otro de los uniformados pedía apoyo al quedarse sin municiones.
«Cuáles derechos humanos, no existen. Ya tenemos a un compañero muerto, central, qué estamos esperando, ¿que nos acaben a todos acá? No puede ser posible, central», dice otro de los agentes en una serie de audios publicados por la senadora María Fernanda Cabal.
El hecho violento inició desde la madrugada con los ataques de los manifestantes en la infraestructura petrolera de la empresa Emerald Energy, para exigir la reivindicación de sus derechos sobre la tierra, compartió en una publicación el periódico colombiano El Tiempo.
Las comunidades han protestado desde hace un mes por la pavimentación de 42 kilómetros de vías y otras obras de infraestructura, pero este jueves se reportó la retención de varios agentes y empleados de la compañía, mientras los manifestantes incendiaban casetas y otras instalaciones.
La víctima mortal fue identificada como el subintendente Ricardo Arley Monroy Prieto, originario de Cómbita Boyacá, aparentemente por lesiones de arma cortopunzante. La policía informó que Prieto se desempeñó durante 14 años en la institución.
El presidente colombiano Gustavo Petro envió una comisión del Ministerio de Defensa, Ministerio del Interior y las Fuerzas Militares «para atender la situación». «He ordenado detener los hechos de violencia», compartió a través de su cuenta de Twitter.
El Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, dijo que han dado seguimiento a las protestas y que durante la «madrugada se habrían lanzado bombas molotov y quemado las instalaciones, lo que causó enfrentamientos entre parte de la comunidad y las autoridades de policía y militares».
Petro fue duramente criticado por defender los derechos de los delincuentes y dejar de lado la protección de los cuerpos de seguridad.