El ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro afirma que el cariño y amor que el presidente Nayib Bukele tiene hacia los salvadoreños le impulsó a erradicar las estructuras terroristas que por muchos años atribularon a la población honrada y trabajadora. El funcionario dijo que las mejoras en seguridad iniciaron a pocos días del inicio de la administración en 2019 con el Plan Control Territorial, que a la fecha, junto con el combate frontal a las maras, están acabando con las diferentes pandillas a escala nacional.
El titular de la Seguridad agregó que la tranquilidad se mantendrá bajo el sometimiento de la ciudadanía al «imperio de la ley».
¿Ministro, cuál es su balance de estos 4 años en materia de Seguridad?
Básicamente en estos cuatro años debemos de recordar todo este trabajo que era un compromiso que ya había visualizado el presidente Nayib Bukele desde que elaboró su plan de campaña, el Plan Cuscatlán, que ya contenía ciertos temas de seguridad, que era parte de esta revisión histórica y de ver todos los fracasos de los gobiernos anteriores.
Es así como el 20 de junio del 2019 se lanza el Plan Control Territorial, que con las cinco fases actuales y con todo el desenvolvimiento que ha venido teniendo, está reflejando que era el plan que tenía la capacidad de transformar el país que recibimos en materia de seguridad.
Desde haber tomado el control del Estado dentro de las cárceles, que era donde se ejecutaban o se ordenaban la mayoría de crímenes, llámese homicidios y extorsiones, ellos eran los que gobernaban en los últimos años antes de que el presidente asumiera el poder, de ahí es de donde viene el Plan Control Territorial, empezar a patrullar los municipios con mayor incidencia delincuencial, empezar a invertir en la dignificación policial, en el tema de la modernización, que eran tareas pendientes de los gobiernos anteriores y que por eso con mucha propiedad el presidente Bukele dice que a ningún gobierno anterior le interesó la seguridad.
¿En que está convirtiendo el presidente Bukele a El Salvador con esta guerra del Estado contra las pandillas?
En un país donde todos los ciudadanos, independientemente de donde laboremos, estamos sometidos al imperio de la ley, entiéndase a la justicia, que es el camino que tenemos que seguir para salir adelante, para verdaderamente desarrollarlo. ¿Cuántos años llevamos desde 1992 esperando la paz, esperando la seguridad que nunca uno tiene? Claro, desde que firman la paz, empiezan a hacer selección y dicen: “a este grupo de ciudadanos que eran todos los criminales de guerra, no les vamos a aplicar las leyes, no los vamos a someter a la justicia”.
Usted mencionaba que los gobiernos anteriores no aplicaban la ley a estos grupos delincuenciales. ¿Qué había detrás de eso? ¿Por qué no atacaron a las pandillas?
Está claro que este negocio de la inseguridad y todas esas portadas (de los periódicos de oposición) que han sido por más de 30 años, beneficiaban a todos estos organismos internacionales y al tener a un país sumido en una vorágine de homicidios, de sangre, de extorsión, básicamente ¿quién mandaba en este país en los últimos 30 años? Mandaban los presidentes de esta dictadura bipartidista que tuvimos, mandaron los expresidentes de ARENA, mandaron los expresidentes del FMLN. En la población y en el territorio mandaba la pandilla. Entonces tú tenías un gobierno fallido, elegido, disque democráticamente, pero tenías un gobierno paralelo, terrorista, que era el que tenía hincado a más de 6.3 millones de salvadoreños.
¿Cómo se preparó el gobierno del presidente Bukele la guerra contra las estructuras terroristas?
Para abrir un protocolo de guerra tú tienes que conocer a detalle al enemigo, y ese tiempo, dos años y medio más o menos, es el que nos tomó ir a revisar toda la historia de las pandillas, desde cómo nacieron cada una de ellas en este país, revisar los expedientes judiciales, fiscales, leer declaraciones de pandilleros, estar escuchando intervenciones telefónicas para entender cómo se planteaba y cómo se reorganizaron ellos después de cada uno de esos golpes fallidos que hicieron darle los gobiernos anteriores a estos terroristas.
Ese es el tiempo que nos tomó poder estar preparados para cuando el presidente, después de aquel patético fin de semana sangriento del mes de marzo del año pasado, tomó como él muy bien lo dice, la decisión más difícil de activar este protocolo de guerra. Imagínate abrir un protocolo de guerra contra un Estado paralelo terrorista que gobernó y que imperó en este país por más de 30 años. No es una decisión sencilla, sin embargo, gracias a ese liderazgo firme y valiente de él, a las estrategias bien elaboradas y ejecutadas por parte del Gabinete de Seguridad, es que estamos donde actualmente estamos.
¿Cómo ha impactado las mejoras en seguridad en la vida de los salvadoreños?
Antes tú no podías moverte con libertad, no podías ni siquiera ir a visitar a tus hijos o a tus familiares que vivían en otra colonia. Entonces, la semana santa del año pasado empezó a dar esos destellos de movilidad. Luego vino agosto donde también hubo una atomización de la movilidad de los salvadoreños. Donde también en agosto hubo esa atomización de los salvadoreños. Luego todo lo que sucedió durante las fiestas patrias también es algo que nos llenó de mucho orgullo, pero en definitiva estamos percibiendo esa esperanza de que el país se va a mover.
¿Cómo garantizarán que la seguridad se mantenga con el paso de los años?
En esto hay que hablar muchas cosas en materia de seguridad pública. Tú tienes también que traer el concepto del sometimiento al imperio de la ley. Hay ciertas conductas que un Estado fuerte no debe de tolerar de ningún ciudadano y eso pasa por el respeto a la vida, a la integridad física, a nuestros grupos vulnerables, tercera edad, niños, niñas, mujeres, y pasa también con aquellos delitos que atentan contra la libertad sexual.
Imagínate que, ¿Cómo tú puedes pacificar un país que tenía el 97% de impunidad en homicidios? Entonces tienes que hacer acciones en el territorio, que es lo que estamos haciendo.
¿Cómo lo van a mantener?
Vamos a mantenerlo con ese sometimiento y aquel que no quiera respetar las reglas de vivir en sociedad va a ser sometido al imperio de la ley, que fue la incapacidad que tuvieron todos los gobiernos anteriores para con estos terroristas. Y si a eso tú le sumas que nos dejaron leyes que no eran las indicadas para combatir a un enemigo de la población, a un enemigo organizado, terrorista.
¿Cuántos pandilleros han capturado en el marco del régimen de excepción y cuantos bienes les han incautado a más de un año de guerra a las maras?
Ya a este momento son 69,304 los pandilleros que se han capturado. Se han hecho incautaciones arriba de las 2,842 armas de fuego, más de 3,800 vehículos y un aproximado de 16,800 teléfonos celulares.
¿Cuáles son los datos, tras un año de guerra a las maras, en cuánto han disminuido los delitos de alto impacto que por muchos años sufrieron los salvadoreños?
En materia de homicidios, es interesante ver esa tasa de homicidios que tenía el país y ahí tenemos que recordarnos sobre el deshonroso primer lugar que ocupamos como el país más violento del mundo, con un poco más de 100 homicidios por cada 100,000 habitantes. Luego el trabajo responsable que se refleja en el PCT, que empieza a arrojar en el 2020 un número de 1,286 asesinatos, que en su momento la oposición empezó a criticar, que era porque fue el año de la pandemia, que pasamos tres meses encerrados, que no sé qué, que no sé cuál. Sin embargo, en el 2021 todavía bajamos aún más y se cerró, si no me equivoco, con 1,146 homicidios.
Pero si tú ves la reducción 2021-2022, casi que es superior al 50%. Es de hecho superior al 50% porque cerramos con 496 homicidios. Entonces hemos tenido en materia de violencia homicida una reducción sin precedentes. Eso es lo que están demostrando los números que hoy estamos viendo, con esas reducciones arriba del 50%, más del 60% en extorsiones, sólo para que tengas una idea, y era parte de las métricas que nosotros tomábamos.
En el tema de extorsiones, se dijo antes que estaba por salir de la lista de los 20 delitos más denunciados… ¿Se puede decir que ya ha salido?
Claro, digamos que ya es un fenómeno que está controlado, y esto no ha sido por arte de magia, activar el régimen de excepción per se, no te trae todas las soluciones, obviamente todo esto es fruto de esa supervisión diaria que tiene el Presidente con su gabinete de Seguridad y ese trabajo tanto de la Fuerza Armada y de la Policía, de nuestras unidades de investigación e inteligencia, que hemos tenido más de nueve meses de estar con políticas claras enfocadas a sacar de la calle a todos estos remanentes o familiares de pandilleros que pretendían seguir con la modalidad de la extorsión.
¿Ha sabido de empresas que hayan creado más plazas a partir de que ya no pagan extorsiones?
Creo que esto es importante porque imagínate ese control sobre las comunidades que ejercían estos grupos terroristas. Entonces, al quitar a esos generadores de terror, a esos asesinos seriales que vivían dentro de nuestras comunidades, la comunidad ahora puede ir libremente a una tienda a hacer su compra y comprar lo que quiera, no lo que ellos decían que se tenía que comprar. Y eso naturalmente, por un lado, las empresas se les quita esa carga del pago de extorsión, entonces ellos pueden invertir. ¿Y a dónde invierte comúnmente una empresa? Muchas en renovar su maquinaria, pero otras también generan nuevas fuentes de empleo. Había empresas en este país que antes del régimen de excepción, tenían más de 820 puntos de pago de extorsión. Ya desde febrero de este año, ya hay empresas que reportan cero, ningún punto de entrega de extorsión en todo el territorio salvadoreño.
La administración Bukele acumula 373 días sin homicidios (dato al 26 de mayo) y se perfila el 2023 como el año más seguro ¿Qué significa para El Salvador no figurar en los países más violentos del mundo?
Yo creo que el número en sí se dice fácil, pero entender que llegas a ese número con una gran cantidad de horas dedicadas, de definir estrategias, de supervisar esas estrategias, y si a eso tú le sumas que en los 15 años de los tres últimos gobiernos de esa dictadura bipartidista que nos gobernó, solo hubo un día sin homicidio, puedes tener una idea de la magnitud que significa y del hito histórico que el presidente Nayib Bukele está cumpliendo en materia de violencia u homicidios en este país.
Eso no es más que ese reflejo de esas políticas exitosas. Pero ¿cuál es el corazón de esas políticas exitosas? El inmenso cariño y amor que le tiene el presidente a los salvadoreños y a este país.
¿Puede decirse que el modelo Bukele podría ser aplicado en otros países? ¿Hay casos en particular de que vayan a replicarlo?
El Salvador les está demostrando, es que por tan grande que sea la amenaza, no te acuerdas que venían los expertos internacionales en materia de seguridad a este país a decir que el fenómeno y el problema de las pandillas no tenía solución y que como sociedad teníamos ni modo, tomarnos la píldora y saber de qué de este hoyo no íbamos a salir nunca. Pero lo logramos. Quiere decir que cualquier país de América Latina lo puede hacer. Simplemente hay que subirles el vidrio a todos estos perversos organismos internacionales y a estos titiriteros.
En la reunión que tuvimos en enero en Guatemala de secretarios y ministros de seguridad de México, República Dominicana, Belice, Centroamérica, se lo dijimos claramente que nosotros por haber vivido más de 30 años sometidos a estos grupos terroristas estábamos en toda la disposición de poder apoyarles, de poder colaborarles y es así como incluso desde acá de El Salvador estamos generando la información precisa y necesaria que necesitan nuestros vecinos para capturar a estas células cancerígenas que van huyendo de la justicia salvadoreña para traerlos acá al país.
En definitiva, el Plan Control Territorial y esta guerra en contra de las pandillas es algo que está despertando mucha esperanza en millones de latinoamericanos.