El mono araña («Ateles geoffroyi»), es la única especie nativa de primates que existe en el país, y se localiza en pocas áreas naturales protegidas.
La primera evidencia de la existencia de esta especie se obtuvo hace más de medio siglo, antes de la llegada de investigadores europeos especializados en primates.
El primer reporte formal sobre monos arañas fue realizada por el naturalista John Lloyd, en 1941. Después, los investigadores estadounidenses Burt & Stirton, en 1961, reportaron el hallazgo de especímenes en tres áreas protegidas, de las que se reservan sus nombres para evitar que curiosos o cazadores lleguen ahí.
De acuerdo con los primatólogos Marc van Roosmalen y Klein, en su investigación de 1988, aseguran que existen nueve subespecies de A. geoffroyi: vellerosus, yucatanensis, pan, frontatus, geoffroyi, ornatus, panamensis, azurensis y grisescens.
Para el 2004, las biólogas salvadoreñas Norma Argueta y Guadalupe Rivera describieron el hábitat de las especies e hicieron la diferenciación de individuos de acuerdo con su sexo y edad. Lograron identificar una población de 28 individuos distribuidos en dos tropas de 14 monos cada una, con una mayoría de machos adultos.
Entre diciembre del 2006 y enero del 2007, la organización Territorios Vivos El Salvador en conjunto con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) realizaron monitoreos de las poblaciones para así diseñar planes de conservación, esta vez para nueve zonas protegidas, en las cuales solo en dos se observó la presencia de la especie. Además de identificarse los hábitos alimenticios y las conductas que presentan a nivel individual y en manada.
Los monitoreos tuvieron una duración de 20 días de campo. Los recorridos diarios eran de ocho horas si se llegaba a encontrar a los individuos, sino se alargaban las jornadas. Asimismo, se utilizaron GPS para marcar los puntos donde se visualizaron y su desplazamiento.
A la fecha, Territorios Vivos El Salvador (una organización sin fines de lucro que trabaja por la conservación de los recursos naturales) ha elaborado el Programa Nacional de la Conservación del Mono Araña.
Melissa Rodríguez, integrante de la organización, afirmó que las diferentes investigaciones que se han llevado a cabo han permitido conocer y detectar nuevas zonas en las que habitan los monos arañas. Sostuvo que entre 2017 y 2018 hubo redescubrimientos de la especie en otras áreas protegidas que anteriormente no se habían visitado lo que confirma su desplazamiento por el territorio.
Rodríguez indicó que las prioridades del programa nacional de conservación de monos es determinar cómo la especie hace uso del hábitat y establecer sus «conexiones estructurales para diagramar las rutas más factibles para unir los espacios donde ellos se encuentran» y así protegerlos de forma sistemática.
El mono araña se encuentran entre los mamíferos más grandes del Neotrópico. Un individuo adulto llega a pesar hasta 18 libras y medir 50 centímetros, siendo los machos un poco más pesados que las hembras.
Los monos araña cumplen una función sumamente importante, pues mantienen los bosques saludables al dispersar las semillas de los frutos que comen, a través de sus heces alejan las semillas de la planta madre dando lugar a más árboles, por ello, se les suele llamar los agricultores de los bosques.
Alimentación
Muchas veces, en los programas televisivos se muestra que los monos solo se alimentan de guineos, pero en realidad su comida es variada, ya que necesita nutrientes específicas que solo en el bosque pueden encontrar.
Estos se alimentan aproximadamente cuatro veces al día con frutos maduros y flores. Además, consumen hojas, tallos y semillas. Pueden llegar a ingerir unas 125 especies vegetales por año. Algunas de las especies de árboles que se consideran de importancia para la alimentación del mono araña son: Ujushte («Brosimum alicastrum»), Palo de hule («Castilla elástica») y Guarumo («Cecropia peltata»).
Amenazas
Muchas veces, en los programas televisivos se muestra que los monos solo se alimentan de guineos, pero en realidad su comida es variada, ya que necesita nutrientes específicas que solo en el bosque pueden encontrar.
Estos se alimentan aproximadamente cuatro veces al día con frutos maduros y flores. Además, consumen hojas, tallos y semillas. Pueden llegar a ingerir unas 125 especies vegetales por año. Algunas de las especies de árboles que se consideran de importancia para la alimentación del mono araña son: Ujushte («Brosimum alicastrum»), Palo de hule («Castilla elástica») y Guarumo («Cecropia peltata»).
Comunicación
Poseen un sistema de comunicación vocal y gestual que utilizan para regular sus interacciones sociales diarias, mediante estás avisan sobre la localización de las fuentes de comida o la presencia de depredadores.
Cuando hay peligro, muestran agresividad mediante gritos y gestos que reflejan desagrado y tensión entre los individuos. En el momento de aparearse emiten fuertes vocalizaciones, largas y continuas, similares a las de los gatos en celo.
¿QUÉ HACER SI SE ENCUENTRAS UN MONO ARAÑA?
Si está en los árboles, retírate del lugar y evita hacer sonidos o llamarle. Seguramente, su grupo anda cerca y si ves que se cuelga de lado a lado en las ramas es porque es suficientemente grande para valerse por sí mismo en el bosque.
Si se encuentra una cría en el suelo, mira a los alrededores, si su grupo familiar está cerca retírate lo más pronto posible para que la madre pueda recuperarla.
Si notas que un mono se encuentra herido y no observas a su grupo familiar, alerta a las autoridades más cercanas, pueden ser los guías o guardarrecursos de la zona o puedes llamar a la División de Medio Ambiente de la Policía Nacional Civil. No intentes capturarlo.
No intentes alimentar ni a las crías ni adultos, ellos tienen dietas específicas y podrías causarles daño en su sistema digestivo, transmitirles enfermedades e incluso provocarles la muerte.