Por primera vez en la historia, un salvadoreño ha ganado una final mundial de tenis. Marcelo «Chelo» Arévalo es uno de los ganadores de la final de dobles del torneo de Roland Garros en París, Francia, uno de los Grand Slam o competiciones mundiales más importantes del tenis.
Lo de Arévalo trasciende su éxito personal, el cual se basa en el esfuerzo y la dedicación y lo pone en categoría histórica al ser no solo el primer salvadoreño que gana un Grand Slam, sino también el primer centroamericano.
Aunque el tenis no es un deporte masivo como el fútbol, sí tiene una gran proyección internacional, con lo que se ha logrado que el nombre de El Salvador sea conocido de forma positiva.
Lo mismo sucede con el surf, ya que el país ha sido sede de varios eventos mundiales de este deporte. Uno se acaba de terminar, un juvenil que atrajo a atletas y turistas de decenas de países, y uno más está por iniciar el próximo fin de semana. Y no son los únicos, porque ya son varios certámenes de talla internacional que se celebran en el país.
Los visitantes extranjeros alabaron las olas de la costa salvadoreña, pero también la organización de los eventos, la oferta turística y gastronómica y la seguridad. Otro punto a favor del país.
También tenemos a jóvenes estudiantes que han ganado medallas en torneos internacionales de matemáticas, poniendo al país en el mapa de las ciencias.
No se puede olvidar que esta semana El Salvador cumplió un año de haber declarado el bitcóin como moneda de curso legal. El primer país en el mundo en hacerlo, lo que también es histórico.
De igual forma, niños y adolescentes de todo el país han recibido por parte del Gobierno del presidente Nayib Bukele computadoras y tabletas para utilizarlas en su educación, herramientas tecnológicas que los preparan para los retos del mundo actual.
La seguridad en las comunidades también es motivo de orgullo nacional. Por primera vez en la historia, El Salvador ha tenido más de un centenar de días sin homicidios desde el inicio del Plan Control Territorial, que impulsó el presidente Bukele. El régimen de excepción ha contribuido al esfuerzo y con él se han logrado más de 37,000 capturas, lo que ha sacado a pandilleros de las calles, reduciendo con esto, de manera drástica, los índices de homicidios y otros delitos violentos.
Todas estas son buenas noticias, de las cuales todos los salvadoreños nos sentimos orgullosos. El camino recién ha comenzado, pero el pueblo ya sabe hacia dónde va y está decidido a continuar en él.