Un emprendimiento de tés medicinales que surgió durante la pandemia por la COVID-19 en Conchagua, La Unión, está a punto de escalar a mercados internacionales con el apoyo del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), por medio de la Dirección General de Comercio Agropecuario (DGCA).
La iniciativa es de los esposos Mario Hernández y Sandra Ventura, quienes cultivan manzanilla, lavanda, cúrcuma, jengibre, zacate limón y orégano, que son las materias primas para producir tés medicinales, que cuentan con etiquetas nutricionales proporcionadas por la DGCA.
«Todo comenzó cuando muchas personas nos pidieron hojas de eucalipto y canela para hacer infusiones. Entonces decidimos elaborar un té antigripal, y así surgió la marca Vita Nova. Esperamos que, a medida tengamos etiquetados nuestros productos, el siguiente paso sea obtener registros sanitarios y códigos de barras para que podamos usar plataformas digitales, como Amazon y eBay, para colocar nuestros productos», expresó Hernández.
Con el apoyo del MAG, este emprendimiento ya cuenta con 12 etiquetas nutricionales; además, los esposos han recibido asistencia técnica y capacitación en colocación de viñetas y buenas prácticas de manufactura. La DGCA también los invitó a una rueda de negocios en la que un inversionista de Estados Unidos se interesó en hacer un vínculo comercial directo.
La pareja comentó que inició la producción de tés con plantas importadas, pero luego optó por producir la materia prima, pues asegura que para elaborar cada bolsita de té hay que entender a la planta, de dónde viene, sus propiedades medicinales, su sabor, olor y textura.
«De esta manera aseguramos la preservación de las propiedades organolépticas, por lo que aseguramos que el producto llega a nuestros clientes en las mejores condiciones posibles», indicó el productor.