La magia de la Navidad, sin duda, no está completa sin ese símbolo característico de esta época del año: las pascuas.
Estas hermosas plantas no solo llaman la atención por sus hermosos colores, sino también porque representan, en la mayoría de los casos, la alegría y el anuncio de que la mejor época del año está a la vuelta de la esquina.
La flor de pascua es de origen mexicano y su nombre en náhuat es cuetlaxóchitl, que significa «flor color de fuego». En 1834 recibió su nombre científico, «Euphorbia pulcherrima», «euphorbia» la identifica como parte de la familia de las plantas que contienen látex en su sabia (líquido lechoso que sale de sus tallos), y «pulcherrima» significa «la más bella».
La cuetlaxóchitl o pascua ha ganado gran popularidad fuera de las fronteras de México.
Aquí, en El Salvador, comúnmente la conocemos como flor de pascua, pero en Latinoamérica se le denomina con otros nombres como estrella de navidad, estrella federal, flor de navidad o pastora.
Mientras tanto, en Europa y en Estados Unidos se le conoce como «poinsettia» en honor de su divulgador. Estos datos los comparte Luis Martínez, arquitecto paisajista del vivero Santa María, quien comenta que, con la llegada de los españoles a América, los monjes franciscanos la utilizaron para adornar los altares y la rebautizaron como flor de nochebuena porque florece durante las festividades navideñas.
Martínez agrega que el nombre de «poinsettia» es por la figura de Joel Roberts Poinsett, el primer representante diplomático estadounidense en México y gran aficionado a la botánica.
El diplomático, durante un viaje a Taxco, quedó asombrado con la belleza de la flor, por lo que compró varios especímenes y los envió a Estados Unidos, donde se presentó por primera vez como planta comercial en 1929, durante una exposición en Filadelfia.
«El nombre científico de esta hermosa planta es «Euphorbia pulcherrima», pero como era difícil de recordar se le empezó a llamar «poinsettia» en honor del diplomático que la introdujo en Estados Unidos», dice el arquitecto de jardines.
SOBRE LAS PASCUAS
Según Martínez, las pascuas son unas plantas arbustivas en las que es muy común confundir sus brácteas con hojas. Las brácteas presentan colores llamativos y se desarrollan en el extremo de las ramas en las que rodean a las verdaderas flores.
«Normalmente, se cree que las flores de la pascua son las hojitas de colores, pero realmente las flores son las que se encuentran en el centro, de color amarillo», dice el experto.
A lo largo del tiempo se han registrado diversas modificaciones y, hasta la fecha, existen cerca de 300 variedades, sobre todo de sus brácteas. Los colores naturales y más comunes son rojas, blancas, marfil, rosas y manchadas de varios colores.
Estas plantas, por su crianza y cuido, son importadas de Guatemala, pero se comercializan en diferentes partes de El Salvador. En el vivero Santa María, en Santa Tecla, desde octubre se encuentran disponibles, en especial por sus distintas características, entre ellas, su tamaño.
Actualmente, son clasificadas en tres variedades: jumbo, secretariales y ejecutivas. Siempre en variedad de colores.