Durante las festividades cívicas, muchos países destacan las gestas emancipadoras de sus próceres, que los liberaron del yugo colonialista o esclavista, pero también en la historia humana ha habido grandes patriotas que han hecho mucho por su país, más de lo que algún prócer podría haber hecho.
Convencionalmente se define como prócer a aquel que participó en una lucha directa contra el sistema colonial que lo oprimía. Del latín, «prócer» es un adjetivo que permite señalar a alguien alto o eminente que contribuyó al engrandecimiento o a la liberación de su nación.
Cada país tiene sus próceres, de acuerdo con la causa a la que haya servido y al alcance de sus logros, especialmente si luchara por liberar a la nación del colonialismo y la opresión. Así, en ese orden, se destacan figuras nacionales como el padre José Matías Delgado, Manuel José Arce, Pedro Pablo Castillo y otros hombres y mujeres que lucharon por las causas de independencia del país.
En América Latina destaca el caso del argentino José de San Martín, Simón Bolívar en Venezuela y otros más de renombre que son considerados padres de la patria. Esta denominación surge de la relevancia de sus acciones para fundar una nación independiente y soberana; sin embargo, la historia menciona a destacados patriotas que también llevan a cabo enormes esfuerzos y luchas por las causas que benefician y transforman a sus pueblos. Entre uno de estos grandes patriotas se destaca Nelson Mandela, de Sudáfrica; su causa le costó numerosos sacrificios. Pasó 30 años encarcelado por oponerse al «apartheid», llegó a ser presidente de su país y obtuvo el Premio Nobel de la Paz.
Un patriota es aquel que hace una acción benéfica, costosa y riesgosa mucho más allá del límite de sus obligaciones, se dedica de manera desinteresada a ayudar a otros, es alguien aspiracional que representa las mejores virtudes y la versión real de la sociedad que habita.
El amor a la patria, o patriotismo, es el profundo sentimiento y el orgullo de formar parte de su país que lo vio nacer, de su cultura, historia, territorio, es una expresión de respeto a su nación. No todos pueden llamarse patriotas; son pocos los que en el discurso de varios siglos han merecido este renombre.
De acuerdo con la Real Academia Española, patriota es la «persona que tiene amor a su patria y procura todo su bien». Este concepto encaja muy bien en la personalidad y los ideales del presidente Bukele para su nación.
El patriotismo se manifiesta por los valores claros y bien fundamentados que desarrollamos al transmitir como ciudadanos conscientes el buen trabajo, la conducta correcta, el respeto a las normas y las costumbres, demostrando tener siempre una actitud recta y transparente en los diferentes aspectos que se desempeñan y el sentimiento que tienen los seres humanos por la tierra natal o adoptiva.
Ser patriota es tener claro el compromiso, respeto y amor por su país y los elementos que sumen nacionalidad, mediante un trabajo honesto y la contribución personal al bienestar común.
Por eso, en este mes patrio, demos loor a los próceres emancipadores del colonialismo y también a nuestros patriotas que, como el presidente Bukele, están transformando el país en la búsqueda del bien común y de una mejor sociedad.