El representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Giovanni Escalante, felicitó al Ministerio de Salud (Minsal) por la incorporación de los cuidados paliativos en el modelo de atención de salud pública.
El funcionario señaló que es importante tomar en cuenta diferentes aspectos para el bienestar de los pacientes, esto en el marco de la clausura del segundo Curso de Cuidados Paliativos dirigido al primer nivel de atención.
«Quiero felicitarlos por tener un modelo de atención en salud que toma en cuenta los cuidados paliativos, en el que abordan los aspectos psicológicos, sociales y espirituales que componen este proceso», expresó Escalante.
En el curso participaron promotores de salud, enfermeras y médicos que brindan atención a la población en unidades de salud (primer nivel de atención).
De acuerdo con la OPS, los cuidados paliativos son un enfoque para mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias que enfrentan los problemas asociados con enfermedades potencialmente mortales. Incluye la prevención y el alivio del sufrimiento mediante la identificación temprana, evaluación y tratamiento del dolor y otros problemas físicos, psicosociales y espirituales.
El Minsal destacó que las Unidades de Cuidados Paliativos de la red hospitalaria se han convertido en un sistema de apoyo integral que da un soporte cálido y una atención de calidad a los que forman parte de este proceso.
«El primer nivel de atención es la puerta de entrada al cuidado de la salud de la población. Un alto porcentaje de los pacientes están ahí en el territorio que nuestros promotores y enfermeras recorren diariamente. Para nosotros debe ser un privilegio impactar la vida de los pacientes y las comunidades, a través de la atención de calidad que brindamos», dijo el viceministro de Gestión y Desarrollo en Salud, Carlos Alvarenga.
El viceministro afirmó que cambiar la forma de atender a los pacientes desde los pequeños detalles como un saludo hace la diferencia respecto a su bienestar, por lo que instó al personal a implementar prácticas humanizadas.
«Cuando un paciente es diagnosticado con una enfermedad crónica avanzada, emociones como la incertidumbre y la tristeza suelen embargarles a ellos y su familia», detalló el Minsal.