Dante Mossi, el presidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), anunció un respaldo técnico y financiero a El Salvador para la aplicación del bitcóin como moneda de curso legal. En efecto, un cambio de la envergadura que se está impulsando requerirá, al menos, la ampliación de la educación financiera de los ciudadanos. De momento, la oposición está utilizando sus aparatos de propaganda para difundir desinformación en torno al uso de las criptomonedas y destacando noticias negativas.
Es un hecho que la adopción de una nueva moneda requiere aprendizaje. Los salvadoreños lo experimentamos cuando ARENA dolarizó en 2001 la economía con la Ley de Integración Monetaria, y los ciudadanos tuvieron que aprender a usar la nueva divisa. Con el tiempo, el dólar estabilizó la economía salvadoreña, pero también la ancló. La Ley Bitcóin mantendrá la circulación del dólar estadounidense, pero permitirá hacer cosas que en la actualidad son grandes nichos para sustraer fondos a los más pobres, como en el tema de las remesas.
En cuanto al envío de dólares desde Estados Unidos hay un innegable crecimiento y prosperidad de las empresas dedicadas a trasladar remesas desde instituciones financieras norteamericanas hasta El Salvador, cobrando por ello altísimas comisiones. Una operación similar con el bitcóin, en cambio, tendrá una casi nula comisión, gracias al mejoramiento de la red de transacciones que lleva dos años operando en El Zonte, lo que podría inyectar hasta $1,000 millones extras a la economía nacional, pues sería dinero que llegaría directamente a los beneficiarios de las remesas y no se quedaría atascado como comisión para el intermediario.
Al respecto, el BCIE podrá dar asesoramiento técnico para que el país saque la mejor tajada de esta nueva realidad. El presidente del organismo financiero recordó que el BCIE no solo es un banco que ofrece préstamos —que los ha estado dando a El Salvador—, sino que también puede acompañar al Gobierno del presidente Nayib Bukele en la implementación de la criptomoneda. «No hay otro país que haya adoptado el bitcóin de manera tan amplia como lo ha adoptado El Salvador. Este es un reto, pues hay que tomarlo de frente y buscar la mejor manera de proteger al usuario», manifestó Mossi, quien también recalcó que el bitcóin permitirá hacer más negocios en el país.
El mundo está cambiando, y solo los que están aferrados al pasado temen que El Salvador sea parte de una nueva corriente de prosperidad y desarrollo para todos, no solo para unos pocos.