El presidente Joe Biden prometió el domingo que hará «rendir cuentas» a los responsables de la quiebra de Silicon Valley Bank y de una segunda institución financiera, el Signature Bank, al tratar de garantizar a los estadounidenses que sus depósitos están seguros.
«Estoy firmemente comprometido a hacer rendir cuentas totalmente a los responsables de este desastre y a continuar con nuestros esfuerzos para fortalecer la supervisión y la regulación de los bancos más grandes para que no volvamos a estar en esta posición», dijo Biden en un comunicado.
«El pueblo estadounidense y las empresas estadounidenses pueden confiar en que sus depósitos bancarios estarán allí cuando los necesiten», agregó el presidente.
El mandatario también dijo que planea hablar a la nación la mañana del lunes para dar un mensaje de tranquilidad sobre el sistema bancario en su país.
«Comentaré cómo mantendremos un sistema bancario resiliente para proteger nuestra histórica recuperación económica», dijo el domingo por la noche en un comunicado.
Autoridades estadounidenses anunciaron el domingo medidas radicales para rescatar la totalidad del dinero de los clientes del quebrado Silicon Valley Bank (SVB) y prometer que otras instituciones ayudarán a solventar sus requerimientos, tras informar que los reguladores habían cerrado un segundo banco tecnológico.
En un comunicado conjunto las agencias financieras y el Departamento del Tesoro dijeron que los depositantes del SVB tendrían acceso a «todo su dinero» desde el lunes 13 de marzo, y que los contribuyentes estadounidenses no pagarán por el descalabro.
Al mismo tiempo, la Reserva Federal (Fed, banco central), la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) y el Departamento del Tesoro dijeron que se haría la «reposición completa» a los depositantes del Signature Bank, un prestamista de nivel regional con sede en Nueva York con considerable exposición a las criptomonedas que fue cerrado el domingo tras desplomarse sus acciones.
Y en un precedente potencialmente importante, la Fed anunció que dispondrá de fondos adicionales para ayudar a los bancos a responder a las necesidades de sus depositantes, incluyendo los retiros.