El Departamento de Policía de Filadelfia arrestó a 20 personas involucradas en los saqueos y daños a propiedades en la ciudad el martes por la noche. Las autoridades desmintieron que los más de 100 asaltantes fueran parte de una protesta en contra de la desestimación de los cargos contra un expolicía por la muerte a tiros del conductor hispano Eddie Irizarry.
El comisionado de policía interino, John Stanford, dijo que los agresores, en su mayoría jóvenes encapuchados y vestidos de negro, ingresaron a la fuerza en los establecimientos en el centro de Filadelfia. «Lo que tuvimos anoche fue un grupo de criminales oportunistas que intentaron destruir nuestra ciudad», afirmó Stanford ante medios de comunicación.
La policía también decomisó dos armas de fuego. Videos publicados en redes sociales muestran a cientos de personas abriendo puertas y quebrando las ventanas de los negocios de venta de celulares, tablets, ropa y otros accesorios. Los disturbios comenzaron pasadas las 8 de la noche, los oficiales se enfrentaron a algunos saqueadores.
El alcalde Jim Kenney dijo que esta «fue una muestra repugnante de actividad criminal oportunista» que no estaba dispuesta a tolerar. «Estamos trabajando con la Policía para evaluar qué áreas de la ciudad necesitan mayor cobertura o recursos adicionales para garantizar la seguridad de nuestros residentes», explicó.
«Estamos trabajando con el Departamento de Policía de Filadelfia para evaluar qué áreas de la ciudad pueden necesitar una mayor cobertura o recursos adicionales para garantizar la seguridad de nuestros residentes y empresas. También se encuentran disponibles recursos de prevención del delito y consejos para empresas afectadas», compartió en redes sociales.
«Este comportamiento destructivo e ilegal no puede ni será tolerado en nuestra ciudad», aseguró.
Sobre el caso de Irizarry
Este altercado coincidió con la manifestación después de que la jueza Wendy Pew retiró todos los cargos contra el exoficial Mark Dial ante la «falta de pruebas». El agente había sido acusado de homicidio involuntario, asesinato y opresión oficial, luego de que disparó a Irizarry, de 27 años, el 14 de agosto durante una parada de tráfico.