El estado de Texas presentó el jueves una demanda contra Google, acusándolo de recopilar los datos biométricos de millones de personas sin su consentimiento informado, una acusación que la empresa con sede en California calificó de «infundada».
Según el republicano Ken Paxton, fiscal estatal, Google recogió millones de huellas biométricas, como aspectos de la voz o la geometría facial, a través de servicios de almacenamiento y edición de fotos o dispositivos activados por voz, entre otros.
Se trata de «una nueva demanda sin fundamento», reaccionó José Castañeda, un portavoz de Google contactado por la AFP.
«Google Fotos te ayuda a organizar tus imágenes agrupando rostros similares, para que puedas encontrar fácilmente fotos antiguas de diferentes personas», explicó. «Puedes desactivar esto fácilmente si lo deseas y no utilizamos las fotos o los videos de Google Fotos con fines publicitarios».
Los mismos principios se aplican a otros servicios como el asistente de voz Google Assistant y los altavoces conectados Nest, que pueden reconocer las voces de los usuarios, añadió.
La denuncia acusa a Google de utilizar esta información con fines comerciales, incluso para mejorar sus tecnologías de inteligencia artificial, que necesitan muchos datos para funcionar correctamente.
«Cada vez que los algoritmos de Google procesan fotos y videos para detectar determinadas caras y objetos (…), la inteligencia artificial de Google se vuelve mejor, mejor informada, más eficiente y más dominante», detallan los abogados en el documento.
«En todo el estado, los texanos se han convertido en vacas lecheras involuntarias, explotadas por Google para sus beneficios», argumentan.
Estados de la unión y grupos de consumidores han presentado denuncias contra las grandes plataformas en los últimos años por la privacidad de los datos, pues el país no cuenta con una ley federal al respecto.