Una médico, un grupo de ingenieros y personal de infantería están entre los 60 militares que integran el Décimo Sexto contingente de Cascos Azules que partió ayer del país hacia España y luego al Líbano, según lo confirmó el ministro de la Defensa Francis Merino Monroy.
En el caso de la médico, el ministro explicó que ella participará en campañas de salud para la población libanés afectados por el conflicto armado. Los ingenieros trabajarán en labores de mantenimientos de estructuras y caminos vecinales y en caso de ser necesario desactivarán artefactos explosivos en la zona, mientras que el personal de infantería será el encargado de los patrullajes.
«Vamos con el personal médico a asistir a la población del lugar, con los ingenieros vamos a ayudar en los caminos, en caso que haya que hacer un desminado el personal colabora con esas funciones y los patrullajes de seguridad que estamos como Cascos Azules», detalló Merino Monroy.
Agregó que la misión durará 15 meses, de los cuales tres meses estarán en España donde recibirán entrenamiento del ejército español para luego partir hacia el país asiático. «El Décimo Sexto contingente tiene como misión verificar el cumplimiento del acuerdo para que en la franja azul no haya introducción del ejército israelí en tierras libanesas».
AYUDA A FAMILIARES DE LA TROPA
El ministro de la Defensa detalló que hay un equipo de la Fuerza Armada que estará al pendiente de cualquier necesidad de los familiares de los militares que integran el contingente, agregó que la institución castrense velará por todas las diligencias administrativas que la familia tenga.
Merino Monroy explicó que a los militares les entregan un bono par que estén motivados y puedan enfrentar cualquier necesidad, aparte de lo entregado por la Organización de las Naciones Unidas.
El funcionario destacó que El Salvador es el primer contribuyente de Centroamérica para la ONU en cuanto a misiones de paz y a nivel de Latinoamérica, el país se ubica en el quinto puesto.