Fiscales y defensores que son parte del proceso penal de la masacre de los jesuitas, comparecieron a una audiencia especial para la lectura de las declaraciones que rindieron dos testigos como parte de anticipos de prueba que el ministerio público solicitó.
El fin de la diligencia fue para que se verificara que lo dicho por los dos testigos, entre ellos el coronel Guillermo Alfredo Benavides Moreno, es lo que quedaría plasmado en actas y que serán parte de la prueba en el expediente judicial.
El proceso penal es promovido en contra del expresidente Alfredo Félix Cristiani Burkard, el exdiputado Rodolfo Parker y nueve militares, señalados por la Fiscalía General de la República como responsables de la masacre de los jesuitas ocurrida el 16 de noviembre de 1989.
En el anticipo de prueba, Benavides Moreno contó sobre los hechos ocurridos antes, durante y después de la masacre. El testigo fue condenado a 30 años de prisión por el crimen de los seis jesuitas y dos de sus colaboradoras.
Benavides Moreno, quien goza de libertad condicional pretendía que le quitaran el brazalete electrónico por el hecho de que está colaborando con la Fiscalía en calidad de testigo, pero el Juzgado Cuarto de Vigilancia Penitenciaria denegó esa solicitud en otra audiencia realizada este lunes y que el dispositivo electrónico lo debe seguir manteniendo por el plazo de dos años que ya se había ordenado.