En estos momentos El Salvador es noticia en muchas partes del mundo. Acaba de celebrarse aquí la 72.ª emisión del certamen Miss Universo, pero también acabamos de tener un campeonato internacional de surf en las playas del oriente del país, algo impensable hasta hace poco.
Con la promoción internacional de millares de personas que viajaron desde sus naciones de residencia para apoyar a las más de 80 participantes, El Salvador ha dado un salto positivo en cuanto a su imagen ante los extranjeros. Lo decían las organizadoras de Miss Universo al destacar el rol del presidente Nayib Bukele al trabajar para hacer posible la celebración de un certamen con altos estándares internacionales.
El país gana por donde se le vea. Se suma la mejora de infraestructura pública, como el recién renovado Gimnasio Nacional, pero también los parques del Centro Histórico, que ahora luce ordenado y reluciente, libre de los cables que por décadas afearon la maravillosa e histórica arquitectura de la capital. No hay que olvidar que este es un proyecto gestado desde que el presidente Bukele era alcalde de San Salvador y que ha requerido tiempo e inversión para verlo consolidar.
La nueva Biblioteca Nacional de El Salvador (Binaes) cumple el doble propósito de embellecer y modernizar el Centro Histórico, al tiempo que es un homenaje a la cultura y riqueza natural del país, pero también es un centro para la difusión de la cultura en sus distintas variantes.
Ahora en el país se viven otros tiempos. Ya no se vive a expensas de las imposiciones de grupos de poder, que solo buscaban satisfacer sus intereses. Como un ejemplo de ello, vemos que El Salvador tiene en estos momentos la gasolina más barata en Centroamérica, al tiempo que las autoridades anuncian aumento en la recaudación de impuestos y el país se convierte en el epicentro de las negociaciones en el mercado de valores regional.
Un importante laboratorio farmacéutico ha inaugurado modernas instalaciones y un centro de control de calidad de primer mundo. Ha invertido $100 millones porque considera que El Salvador es el mejor lugar para hacer negocios y porque tiene la plataforma necesaria para crecer.
Gracias a esta inversión privada —que complementa los esfuerzos del Gobierno del presidente Bukele—, el país avanza cada vez más en el camino hacia el desarrollo. Los empresarios reconocen el trabajo del presidente no solo en mejorar la seguridad, sino también para proteger las inversiones y la estabilidad jurídica.
Estos son los pilares para continuar mejorando.