En un esfuerzo articulado entre diferentes instituciones, el Gobierno del presidente Nayib Bukele efectuó una jornada médica en la cancha de fútbol del cantón La Danta, en Ahuachapán, para acercar los diferentes servicios médicos a las familias de esta zona, una de las más afectada por la actividad sísmica iniciada hace 10 días.
Personal médico y de enfermería del sistema de salud se trasladó hasta este punto, donde también se encuentra el centro de operaciones del sistema de Protección Civil, para atender a las familias con los diferentes servicios, como medicina general, pediatría, odontología, salud nutricional y servicios de enfermería.
Pero también se brindaron servicios de salud emocional a través de psicólogos del Fondo Solidario para la Salud (Fosalud), quienes brindaron atenciones para niños y adultos.
La jornada también incluyó la entrega de medicamentos y atenciones de menores en actividades lúdicas, a través de las cuales tuvieron un momento de esparcimiento y diversión para liberar estrés por la situación que han vivido.
Fuentes del Sistema Básico Integral de Salud (Sibasi) de Ahuachapán señalaron que en esta jornada se tuvo una capacidad para brindar 600 consultas médicas y que desde que inició la actividad sísmica en la zona se ha desplegado personal médico permanente para atender cualquier emergencia médica.
Familias duermen tranquilas y seguras en tiendas de campaña
Por otra parte, las familias que han sido afectadas y cuyas viviendas han sido declaradas inhabitables, señalan sentirse seguras y tranquilas en las cómodas tiendas de campaña que les han sido facilitadas, las cuales han instalados en los mismos terrenos donde han residido.
Agradecen el apoyo del presidente Bukele y su gobierno, ya que debido a esto no han sido evacuados hacia albergues, donde no podrían cuidar de sus pertenencias, animales de crianza y cultivos que poseen en sus propiedades.
«Nosotros estamos contentos, le damos gracias a Dios y al presidente Bukele por este apoyo que nos han dado, estas tiendas han sido de gran bendición, estamos durmiendo tranquilos y seguros, estamos cerquita de nuestras cositas», señala Cristina García, de 72 años, residente del cantón La Danta.
Juan Francisco Martínez, otro de los afectados y que ahora pasa sus noches junto a su familia en una tienda de campaña, señala que esta ayuda ha sido beneficiosa, ya que les permite mantener la unidad familiar y comunitaria.
«Yo me siento contento y agradecido con Dios y la gran ayuda que nos ha dado el gobierno, estamos durmiendo cómodos y protegidos sin salirnos de nuestros terrenitos, acá cuidamos los animalitos y los sembrados que tenemos», dijo.
Al igual que estas personas, otras familias que están bajo las mismas circunstancias señalan que las tiendas de campaña han sido la mejor alternativa para paliar la situación mientras reconstruyen sus viviendas. Destacan que su amplitud les permite dormir cómodos a todos los integrantes de las familias.