El espíritu navideño terminó, el recalentado caducó y 2021 se acabó. A través de los años, en esa época mágica y especial, sinceramente ya no me he fijado tanto qué está debajo del árbol, sino quiénes están alrededor de él. Es interesante cómo en un año las cosas en nuestra vida pueden cambiar para bien o para mal. Todos hemos dicho o escuchado «el otro año…».
El otro año iré al gimnasio, el otro año iniciaré mi emprendimiento, el otro inicio la maestría, el otro año me compraré mi carro, el otro año me compraré mi casa, el otro año me iré de viaje, el otro año prometo estar libre de deudas, el otro año cumpliré mis sueños, el otro año cumpliré mis metas….
Habiendo pasado más de 90 días en el presente año, un trimestre para los financieros, ¿será que hemos obtenido avances?, ¿será que ya logramos resultados, utilidades? Analicemos en qué etapa de nuestras metas nos encontramos, si ya comenzamos, si ya las cumplimos o cuánto nos hace falta para llegar a cumplir el sueño. Que no les dé miedo, que no nos duela el corazón, y si les duele el corazoncito, ojalá que sea por ese cardio del gimnasio. No confundamos movimiento con progreso; las personas soñadoras y exitosas trabajan arduamente.
¿Qué tan grande soñaríamos si supiéramos que no fracasaremos?
El único límite lo ponemos nosotros mismos en nuestra mente. Es necesario dar ese primer paso; el primer paso en la dirección correcta ya es la mitad del camino para cumplir la meta. Es inadmisible la palabra «no». Después de muchos «no» viene ese «sí» que anhelamos.
Sueños sin un plan para alcanzar metas solo son sueños; no fallamos en soñar, fallamos en planificar, en ejecutar.
Despertemos. Cada fracaso es un paso más cerca de alcanzar la meta, de alcanzar el éxito.
Para aquellos que a estas alturas del año se sienten estancados, sienten que se encuentran en un infierno, hagan lo que hagan no se superan, lo que puedo decirles, por experiencia, es ¡sigan adelante! No decidamos quedarnos ahí, hace mucho calor.
Michael Jordan, GOAT («the greatest of all time», el mejor de todos los tiempos), en toda su carrera profesional en la NBA obtuvo en diferentes juegos más de 900 oportunidades con el balón para lanzar el tiro ganador en los últimos segundos del partido; de todos ellos, solo anotó aproximadamente 150. Pregunta seria: ¿fracasó? Claro que sí, pero eso no lo detuvo en perseguir su sueño, su meta, y ser un verdadero campeón, el mejor de todos los tiempos. Nadie escribe sobre sus fracasos, solo sobre sus éxitos. Sin miedo, sin pena, nadie escribirá o se recordará de aquel no, de aquel fracaso; solamente nos verán y recordarán aquel sí que fue nuestro vehículo para cumplir el sueño, alcanzar la meta.
Año nuevo, elecciones nuevas.
Año nuevo, vida nueva.
Éxitos 2022