Todo comenzó hace 15 años como un sueño y como parte de un regalo de su esposo para sus amigos en Estados Unidos, ahora Belú Cacao se ha convertido en uno de los mejores chocolates del mundo, al obtener una medalla de plata, una de bronce y una mención especial por el uso de ingredientes locales en sus preparaciones.
Emily de Urías, dueña y creadora de Belú Cacao, comentó sentirse orgullosa del trabajo que están realizando como empresa y de poner en alto el nombre de El Salvador a nivel internacional.

«Nacimos con la idea de hacer un buen chocolate. Buscamos hacer una barra de chocolate de calidad internacional, del que los salvadoreños se sientan orgullosos. Además, ocupar ingredientes locales porque eso convierte la barra en producto de origen único y que lo hace diferente a los demás del mundo», dijo la empresaria.
El chocolate salvadoreño ganó medalla de plata y la mención especial por ingredientes locales en el uso de su tablilla con leche, en los «International Chocolate Awards» realizados por el «Schokoladen Gourmet Festival» de Hannover, en Alemania el año pasado.

La empresaria dijo que espera enviar algunas muestras a competir este año y, por lo menos, llegar a tener una mención anual, ya que eso «hace tener un estándar alto y que no se pierda el espíritu de trabajo».

La diferencia de Belú Cacao con otros chocolates, según su creadora, es que se selecciona en el grano producido en el país; sin embargo, lo esencial es que tengan el mejor fermentado, que se cultive de forma sostenible y con los mejores procesos para cosechar.
La empresa inició sus primeros intentos en 2015 desde su casa y fue hasta 2018 que se lanza a comercializar los productos, teniendo a la fecha más de una docena, entre estos chocolates dulces de leche, blanco y en porcentaje de cacao hay de 41, 70, 80 y 100.
Belú Cacao también incursionó en la producción del chocolate sin azúcar para diabéticos e hipoglucémicos, porque es natural.
La empresaria destacó que los chocolates 70 % de cacao están mezclados con café, canela, naranja y dulces de leche. La tienda también ofrece granola, cacao mix, mantequillas, cocoa y una línea de snacks, cuyos precios van desde $0.60, $3 hasta $15 y más.

En la actualidad la compañía trabaja con dos productores de cacao, que son la Hacienda La Carrera y la Finca La Alpina, ambos proveedores de Usulután.
La salvadoreña comentó que por varios años vendió en las actividades escolares de sus hijos y en los mercaditos del mar cada 15 días, lo que la motivaba para tener producto el siguiente fin de semana, hasta que llegó a comprar su primer equipo para chocolate y hacerlo como ella quería.
El esfuerzo de Emily la ha permitido comercializar sus productos 100 % salvadoreños en algunas ciudades de Estados Unidos y no descarta la posibilidad de incursionar en el mercado europeo.
«Nacimos con la idea de hacer un buen chocolate. Buscamos hacer una barra de chocolate de calidad internacional, del que los salvadoreños se sientan orgullosos. Además, ocupar ingredientes locales porque eso convierte la barra en producto de origen único y que lo hace diferente a los demás del mundo».
Emily de Urías, dueña de Belú Cacao.