Concejales de la alcaldía de San Salvador brindaron la tarde de este jueves 14 de enero su postura sobre la crisis que atraviesa la comuna capitalina.
Desde el Centro Operativo de Recolección, ubicado en la calle 5 de Noviembre, denunciaron que, cuando pasen las elecciones legislativas y municipales del próximo 28 de febrero, las tasas municipales aumentarán, con respecto a los servicios que se están prestando.
De acuerdo con los concejales, una de las razones es el proyecto de videovigilancia Smart City, impulsado por el alcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt.
«El Smart City, otro proyecto de $84 millones de dólares y se van a pagar $461 dólares mensuales, a una empresa, que si bien es cierto es un sistema de videovigilancia, pero el municipio tiene más necesidades… esto no va a ser gratis para los ciudadanos, después de las elecciones viene una tasa altísima, tiene que ver con el Smart City, viviendas que van a pagar hasta más de 70 dólares, una gran cantidad de impuestos que vienen», denunció German Muñoz, concejal de ARENA.
También lamentó que han propuesto en la mesa del Consejo de la alcaldía tratar el problema de los trabajadores despedidos, y las presuntas retenciones laborales.
Por su parte, Arlyn Rivas recordó que fue removida de su cargo al frente de la Dirección para la Gestión Sustentable de Derechos Sólidos, por «no prestarse a firmar los temas de la privatización»; y reiteró que ha sido también «víctima de acoso e intimidación por parte de un grupo cercano al edil Muyshondt».
Al menos 5,500 empleados de la alcaldía de San Salvador se han visto afectados por despidos y presuntas retenciones laborales; además, denuncian un proyecto de privatización para la recolección de basura.
Muyshondt asegura que no adeuda pago de salarios a los empleados; sin embargo, ellos insisten que no han podido cancelar muchas deudas debido a las retenciones laborales.