Un grupo de sicarios que operó en los departamentos de San Miguel y Usulután entre 2015 y 2017 recibió penas de cárcel de hasta 494 años, ordenó el Tribunal Segundo contra el Crimen Organizado de San Miguel, con base en las pruebas presentadas durante el juicio por la Fiscalía General de la República.
El grupo ha sido procesado por los delitos de homicidio agravado, homicidio agravado tentado, agrupaciones ilícitas y encubrimiento.

Entre 2015 y 2017, esta estructura criminal delinquió en Nueva Guadalupe y en varias colonias de San Miguel, así como en los municipios de San Dionisio, Jiquilisco, Santa María, Mercedes Umaña y Santiago de María, en el departamento de Usulután, de acuerdo con investigaciones de fiscales de la Unidad Antipandillas y Delitos de Homicidio.
Entre los condenados se encuentra Édgar Alfonso Chavarría, sentenciado a 494 años de prisión por 12 homicidios agravados y dos homicidios agravados tentados.
Por los mismos delitos, más el de agrupaciones ilícitas, David Antonio Barrera recibió una pena de 284 años. Noé Benigno Castillo Mejía fue sentenciado a 184 años; Douglas Daniel Valencia Nolasco pasará 84 años en la cárcel; y Hernán Quinta Quintanilla Herrera fue condenado a 64 años.