Recientemente, el presidente del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó la flexibilidad financiera de El Salvador, apoyado en la gobernanza, para establecer un programa de negociaciones.
Rodrigo Valdés, el funcionario del FMI, elogió la más reciente reunión entre la entidad financiera y el Gobierno del presidente Nayib Bukele.
«La reunión con El Salvador ha sido muy productiva. Acabamos de tener una misión allí, una misión de negociación, pero sabíamos que sería un primer paso», destacó Valdés, de acuerdo con un despacho de la agencia de noticias Reuters.
Aunque todavía no hay acuerdo para un nuevo programa de financiamiento, es un primer paso, por lo que destaca las buenas decisiones tomadas por el Gobierno, que han llevado a que los eurobonos salvadoreños se encuentran entre los de mejor desempeño en lo que va del año.
Las perspectivas son tan buenas que los inversores han considerado un posible acuerdo con el FMI como catalizador para la siguiente etapa del repunte en los papeles emitidos por el país.
Una de las principales acciones que han favorecido para que El Salvador haya subido en la apreciación internacional fue la decisión del Gobierno del presidente Bukele de comprar la deuda y adelantar el pago de títulos emitidos por el país, lo que envió un mensaje sobre la solidez de las finanzas nacionales.
En el caso específico de los bonos con vencimiento de este año, esas ofertas de recompra fueron bien recibidas por el mercado, ya que la negociación permitió que El Salvador obtuviera más de $133 millones en la primera compra anticipada y más de $62 millones en la segunda, montos que, restados al total de $800, dejaron un total pagadero de $604 millones, más $23 millones en intereses.
El FMI también destaca que los resultados favorables del país también se sustentan en las contundentes mejoras de la seguridad, la diversificación económica, la reducción de los trámites y en la afortunada estrategia de recaudación tributaria, que reporta un constante aumento.
Al respecto de este último, cabe destacar un incremento en las recaudaciones de diversos impuestos, como el IVA (que demuestra un dinamismo de la economía, y por lo tanto refleja un aumento de las compras) y más declaraciones de la renta, lo que revela la fortaleza de la empresa privada, que contrata a más trabajadores.
A esto se suma la eficaz campaña para combatir la evasión fiscal, lo que ha logrado que el Estado salvadoreño tenga más ingresos para respaldar sus políticas y programas sociales.