La tasa de desocupación en los últimos tres meses retrocedió respecto al primer trimestre del año, cuando se había ubicado en 8,8 %, informó el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Y cayó aún más en comparación con el periodo abril-junio del año pasado, cuando era de 9,3 %.
Con 8,6 millones de desocupados en el país sudamericano, el porcentaje en el segundo trimestre es el más bajo para igual lapso desde 2014, cuando estaba en 6,9 %.
La caída del desempleo «apunta a la recuperación del patrón estacional del indicador», dijo Adriana Beringuy, coordinadora de la encuesta de IBGE, citada en una nota.
La analista destacó el aumento de trabajadores en la administración pública, defensa, seguridad social, educación, salud y servicios sociales durante el último trimestre y en el año.
El presidente brasileño, el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, asumió un tercer mandato en enero -luego de las dos presidencias sucesivas entre 2003 y 2010- con el desafío de hacer crecer el empleo y superar un largo período de alta inflación (la cual siguió a la baja en junio y alcanzó 3,16%, en 12 meses), en medio de una expectativa de magro crecimiento económico.
Lula atribuye las dificultades en el mercado laboral al alto nivel de la tasa de interés de referencia (13,75%) del Banco Central, por su efecto de desaceleración sobre la economía, la mayor de Latinoamérica.