La Dirección de Reconstrucción de Tejido Social sostuvo este viernes una reunión con miembros de la comunidad internacional en El Salvador para abordar la importancia y el beneficio que los Centros Urbanos de Bienestar y Oportunidades (CUBO) han traído al país en materia de desarrollo social y prevención de la violencia.
La reunión se llevó a cabo en el CUBO establecido en el municipio de Panchimalco, departamento de San Salvador, y estuvo encabezada por Carlos Marroquín, titular de Reconstrucción de Tejido Social. Al encuentro también asistió la viceministra de Relaciones Exteriores, Adriana Mira, así como también la representante de ACNUR El Salvador, Laura Almirall, y el embajador de la Unión Europea en el país, Francois Roundie.
Durante la reunión, el director Marroquín detalló a los representantes de la comunidad internacional cómo los CUBO contribuyen al desarrollo social y se han convertido en espacios ideales para que los jóvenes y la niñez del país impulse sus capacidades al máximo y encuentren un punto que pueda alejarlos de la violencia y formarlos al mismo tiempo.
Con las instalaciones en Panchimalco como ejemplo, Marroquín enfatizó en que los CUBO son un pilar fundamental del área social del Plan Control Territorial, la estrategia impulsada por el gobierno salvadoreño para combatir la delincuencia y desarticular las estructuras de pandillas en todo el territorio nacional.
«Toda esta sinergia ha permitido que vayamos avanzando muchísimo. Cuando el Estado deja de estar ausente, y cuando la cooperación internacional se suma a iniciativas como esta, hay cambios drásticos en nuestra sociedad. Yo creo que la represión es necesaria cuando hay delito, pero creo que también la prevención nos acerca más a ser sociedades mucho más humanas», enfatizó Marroquín.
Por su parte, la viceministra Mira señaló que «el Plan Control Territorial no es solo tomar el control y sacar a quienes atemorizaban a las comunidades, sino crear las bases para que esto no se vuelve a repetir». «Los CUBO generan bienestar y oportunidades para los jóvenes», añadió la funcionaria.
Como parte de la agenda desarrollada, los representantes de agencias internacionales y cuerpo diplomático conocieron el trabajo desarrollado con niños y jóvenes de Panchimalco, en el que se refuerza la identidad indígena de la localidad.
Además, como muestra de la labor hecha con niños y jóvenes para preservar la lengua precolombina en Panchimalco, los estudiante del Complejo Educativo Profesor Bernardino Villamariona cantaron en náhuatl el Himno Nacional de El Salvador.
Los funcionarios del Gobierno destacaron que los CUBO son una iniciativa con un enfoque de derechos humanos, que propicia la convivencia, el esparcimiento, la formación y conectividad en comunidades históricamente excluidas.